Wednesday, December 24, 2008

Poema

¡Ah, por qué no alegrarnos y alegrar a los otros!
¡Una sonrisa cuesta tan poco y vale tanto! ...
Hasta el santo, si es triste -ya lo dijo el de Sales-
es un triste santo.

Este valle es de lágrimas, pero para los buenos
las lágrimas son perlas gloriosamente puras:
Mientras las desgranamos, hay joyeros celestes
que trabajan engarces de diademas futuras...

La tristeza es inútil, depresiva y estéril.
El dolor es precioso, con sus cactus eternos,
pero baja del cielo para santificarnos,
no para entristecernos...


Alfonso Junco

Thursday, July 31, 2008

Sociedad GATTACA

Otra vez la perversa eugenesia, la que parecía superada por los siglos, la que parecía como sospecha y tiempo futuro. En estos días, 9 de cada 10 niños Down no llegan a nacer en España. Como el absurdo e increíble número de niñas concebidas que no nacen en la India o China, sólo por ser mujeres...

Ad maiorem Dei gloriam

Cómo no recordar al santo vasco, al enorme espíritu de fundador que hoy nos recuerda:
"Todo para mayor gloria de Dios"

Friday, July 25, 2008

La alegría del Camino de Santiago

A continuación transcribo un texto que hice durante el segundo semestre del 2004, a propósito del Año Santo Compostelano, que se celebra en Compostela cada vez que el día 25 de Julio cae en domingo, entonces se abre la Puerta Santa para dar comienzo al año jubilar.


XACOBEO 2004:
La alegría del Camino de Santiago.




Aún no ha terminado el Año Santo Compostelano, la fiesta sigue, la música entusiasta no cesa, la alegría desborda la pequeña, antigua y hermosa ciudad gallega. Las calles no duermen, llenas de regocijo festejan con bailes y cantos: es el jubileo de la fe que celebran los peregrinos que atienden al llamado de Santiago de Compostela.

No sería posible en este breve espacio, dar una explicación completa de la gran importancia histórica, política, económica, cultural, artística y religiosa, de la peregrinación jacobea. En la actualidad ha crecido su impacto a nivel internacional, como puede observarse en las cifras que arrojan los últimos años jubilares 1999 y 2004: cada vez llegan más y más peregrinos. Santiago de Compostela es el único centro de peregrinación del viejo mundo que se ha equiparado a Roma y a Jerusalén en importancia. Que por cierto, en sentido estricto, sólo son “peregrinos” los que viajan a Compostela y habría que llamar, como Dante, “palmeros” a los de Jerusalén y “romeros” a los de Roma… Pero en otro sentido, todos somos peregrinos: erramos andando por tierras extrañas, en este 'valle de lágrimas' de la existencia, rumbo al santuario de la eternidad, hacia la comunión última, anhelo de toda nuestra vida.

El Camino de Santiago ha hecho de la ciudad de Compostela, “Capital espiritual de la unidad europea”, “Faro de Occidente” y Patrimonio Cultural de la Humanidad. Desde el siglo IX hasta hoy, la peregrinación a Compostela se ha consolidado firmemente como una de las rutas más importantes del mundo y de toda la historia de la cristiandad. Fue vital en la construcción del viejo mundo, pues el Camino de Santiago favoreció el nacimiento mismo del espíritu europeo. Fuente de comunicación y de intercambio entre pueblos distantes, se consolidó definitivamente como germen del europeísmo influyendo en la conformación de todo el mundo occidental. Es incuestionable su legado para la historia universal.

Y desde tiempos muy antiguos, el lugar que habría de recibir el glorioso sepulcro del Apóstol Santiago era visitado por gente que provenía de diferentes partes del globo: cualquier habitante del viejo mundo que siguiera el curso que la Vía Láctea dibuja en el cielo, llegaba a esa maravillosa región, llamada 'Finis Terrae' o 'Fin de la Tierra', donde cada día el sol se funde en el mar: orilla y límite de la civilización. Y no se llegaba sin cierto horror religioso.

El Apóstol Santiago, siguiendo fielmente las palabras de Jesús, quiso llegar hasta el fin de la tierra para anunciar la Verdad. Y de algún modo lo consiguió, evangelizando y cimentando la construcción de la Hispanidad. Por eso, no es extraño que en España, México y en casi toda Latinoamérica, además de Filipinas, como en todo lugar donde se habla castellano, abundan poblaciones, templos y niños que llevan el nombre del Apóstol(en alguna de sus muchas variantes en castellano: Santiago, Jacob, Jacobo, Yago, Diego…) o su devoción. Aunque Santiago murió en Jerusalén, sus restos fueron transportados a Galicia por sus fervientes discípulos, al lugar donde hoy todavía descansan: en Santiago de Compostela. A partir de entonces, Compostela se convirtió en un faro permanente que ha guiado la vida espiritual de los pueblos europeos –y del resto del orbe- y que ha conquistado a millares de personas, de todos los credos, incluso agnósticos y ateos, a emprender el viaje místico que encierra el Camino de Santiago.

Encontramos tres fiestas jacobeas en el calendario litúrgico. La más importante, conmemora el martirio y el dies natalis del Apóstol: el día 25 de Julio. Los reyes de España, el presidente de la misma nación, así como otras personalidades del ámbito político, asisten a la misa principal de tal día y a los festejos más destacados. La segunda fiesta en importancia, la Fiesta de la Elección y Traslación, tiene lugar el día 30 de diciembre. Y la tercera es la del 23 de Mayo, que se conoce como fiesta de la Aparición del Apóstol, su fin es agradecer la tradicional protección de Santiago para España, y por lo mismo –como las últimas dos fiestas- pertenece a toda la hispanidad, en su variado conjunto. Además de las tres fiestas jacobeas, también destaca la fiesta de la Virgen del Pilar, el 12 de Octubre, donde se conmemora su aparición para consolar a Santiago, durante su áspero peregrinar, sobre un pilar, en la antigua ciudad romana llamada Zaragoza.

Los peregrinos no pueden dejar de realizar algunos actos tradicionales, que expresan la esencia verdadera del Camino de Santiago. Una de estas tradiciones, es también, una de las principales atracciones turísticas de la fiesta jacobea: ver en acción al enorme incensario de la Catedral de Santiago, mejor conocido como ‘Botafumeiro’. Pero su importancia trasciende el aspecto turístico, el Botafumeiro es un símbolo vivo para el auténtico peregrino, encaminado hacia el <>, hacia la verdad de su propio ser: “El rito del Botafumeiro es, por otra parte, signo de su purificación, de su nuevo ser ofrecido como incienso que sube a la presencia del Señor.” (Juan Pablo II, Mensaje pontificio “A Mons. Julián Barrio Barrio, Arzobispo de Santiago de Compostela”. Vaticano, 30 de noviembre de 2003)

Otro rito importante para los peregrinos, es el 'Abrazo del Apóstol', que se refiere al acto simbólico de abrazar la dorada y magnífica estatua de Santiago, colocada por encima de su sepulcro, dentro de la Catedral. Y precisamente, la visita al santo sepulcro de Santiago, constituye un acto central de los peregrinos: es el punto de culminación de su esforzado viaje.

Miles y miles han peregrinado ya, como miles faltan todavía por peregrinar antes de que termine este Año Santo, que coincide ahora con el Año Eucarístico: son tiempos importantes para la reflexión y la búsqueda espiritual, para redescubrir el misterio de una comunión más íntima con Dios: “Este Año Santo nos ofrece una ocasión propicia para impulsar, con renovado vigor, el compromiso con los valores de la Buena Nueva, proponiéndoles persuasivamente a las nuevas generaciones e impregnando con ellos la vida personal, familiar y social.” (Juan Pablo II, ibid). La peregrinación, lejos de ser vano turismo o superstición, es una hermosa tradición ancestral que supone un gran aprendizaje de vida, y exige virtudes que perfeccionan el carácter y ordenan la voluntad: “La peregrinación, pues, a pesar de su dureza y fatiga, es un anuncio gozoso de la fe” (Juan Pablo II, ibid).

Thursday, June 05, 2008

Poética de Poetas

La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono. Operación capaz de cambiar al mundo, la actividad poética es revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un método de liberación interior. La poesía revela este mundo; crea otro. Pan de los elegidos; alimento maldito. Aísla; une. Invitación al viaje; regreso a la tierra natal. Inspiración, respiración, ejercicio muscular. Plegaria al vacío, diálogo con la ausencia: el tedio, la angustia y la desesperación la alimentan. Oración, letanía, epifanía, presencia. Exorcismo, conjuro, magia. Sublimación, compensación, condensación del inconsciente. Expresión histórica de razas, naciones, clases. Niega la historia: en su seno se resuelvem todos los conflictos objetivos y el hombre adquiere al fin conciencia de ser algo más que tránsito. Experiencia, sentimiento, emoción, intuición, pensamiento no-dirigido. Hija del azar; fruto del cálculo. Arte de hablar en una forma superior; lenguaje primitivo. Obediencia a las reglas; creación de otras. Imitación de los antiguos, copia de lo real, copia de una copia de la Idea. Locura, éxtasis, logos. Regreso a la infancia, coito, nostalgia del paraíso, del infierno, del limbo. Juego, trabajo, actividad ascética. Confesión. Experiencia innata. Visión, música, símbolo. Analogía: el poema es un caracol en donde resuena la música del mundo y metros y rimas no son sino correspondencias, ecos, de la armonía universal. Enseñanza, moral, ejemplo, revelación, danza, diálogo, monólogo. Voz del pueblo, lengua de los escogidos, palabra del solitario. Pura e impura, sagrada y maldita, popular y minoritaria, colectiva y personal, desnuda y vestida, hablada, pintada, escrita, ostenta todos los rostros pero hay quien afirma que no posee ninguno: el poema es una careta que oculta el vacío, ¡prueba hermosa de la superflua grandeza de toda obra humana!

Cuando un poeta encuentra su palabra, la reconoce: ya estaba en él. Y él ya estaba en ella. La palabra del poeta se confunde con su ser mismo. Él es su palabra.


Octavio Paz

(El arco y la lira)

Wednesday, June 04, 2008

Poética de Poetas.

La poesía es una rara flor para ser olida en la religión de la soledad

Nada más grande entre los hombres que el poeta, el sacerdote y el soldado. El hombre que canta, el hombre que sacrifica y se sacrifica. Lo demás está hecho para el látigo.



Charles Baudelaire

Tuesday, June 03, 2008

Poética de Poetas.

Fragmente.

La poesía sana las heridas que la razón inflige.

La poesía es el gran arte de la construcción de la salud trascendental.
El poeta es por lo tanto el médico trascendente.

El poeta entiende mejor la naturaleza que la mente científica (El filósofo sería finalmente el poeta interior; y así todo lo real sería absolutamente poético).

La poesía juega y dispone a su antojo de lo penoso y de lo ligero, del placer y del dolor, del error y de la verdad, de la enfermedad y de la salud; combina todo porque persigue un fin excelso: la elevación del hombre más allá de sí mismo.

La poesía es absolutamente personal y, por eso mismo, indescriptible e indefinible. El que no sepa y sienta inmediatamente lo que es poesía, no lo asimilará conceptualmente. Poesía es poesía.



Novalis

Monday, June 02, 2008

Poética de Poetas.

Rimas (21, XXI)

¿Qué es poesía?, dices mientras
clavas en mi pupila tu pupila azul.
¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas? Poesía... eres tú.



Gustavo Adolfo Bécquer


...



Hace años, publicaba en fragmentos y de manera periódica en ciertos foros de internet, una antología llamada "Poética de Poetas". La idea era reflexionar sobre la poesía a través de lo que los poetas han escrito acerca de ella.

Ahora pienso reproducir en este espacio el mismo intento. Pero esta vez comienzo con un verso que escuché en mi niñez, en la escuela: recuerdo que me impactó. Junto con el Madrigal de Cetina, sedujo mi tierno entendimiento y me apasioné a la poesía desde entonces. Y era también la primera vez que oía una respuesta de un poeta a la pregunta: ¿Qué es la Poesía?

Sunday, April 13, 2008

Cierto día...

Cierto día, poetas y profetas se mudaron a un refugio nuevo,
invitados por el mejor anfitrión al mejor de los banquetes.

En su país, casi no se notó su ausencia,
colocaron monos piojosos en su lugar y uno que otro astuto mercader.

Friday, April 11, 2008

Sueño literario

Un día de primavera desperté entre cantos de pájaros, y me hallé en una plaza, con el cielo despejado y un azul hermoso. No sé cómo, caminando y caminando, pero me encontré en el lejano pueblo de Las Letras.

¿Dónde estoy? Me pregunté en mi interior.

Más allá de la alquímica unión de la tinta y el papel –me respondió, con acentuada pose de solemnidad, aquel hombre que se presentó después como Rubén Darío. Habló durante un buen rato. Fueron instantes muy amenos. Me divertí escuchando pero también mirando los defectos de su rostro juvenil.

Y por más que lo pensaba, no entendía cómo, si yo seguía en la plaza, era transportado a tan suntuosos lugares según se desenvolvía el discurso del poeta. Frente a mí, obeliscos, columnas de mármol, castillos europeos. Jardines reales y aposentos decorados con finas telas y preciosos metales.

¿Qué, perdón? Respondí ante su llamada de atención, todavía embebido en el deleite que a mis ojos traían las hermosas mujeres que sonreían enfrente de nosotros, en uno de tantos jardines que con su voz llamaba.

Sí, son bellas esas ninfas desnudas, dijo. Más bellas estas princesas de piel inocente y de gesto majestuoso, me atreví a añadir. Sólo sonrío. Y se calló.

Ahora frente a mí una esfera, como de mercurio, flota suspendida en el aire. ¡Oh, ya no es sólo una esfera, es una lluvia de granizo argénteo! Poco tiempo ha llovido, miro y todo es blanco, deslumbrado por el suelo totalmente cubierto de la nieve plateada que ha llegado del cielo.



Mi acompañante se calló para que yo pudiera escuchar la música divina que emanaba de un verso que con gallardía pronunciaba Don Miguel. Sí, las palabras que conocemos no bastan para hablar de la montaña que visité entonces. Me dejé guiar por las voces de su cantar, que como finos espejos reflejaban la sabiduría proverbial de la Gracia que movía a Don Miguel.

¡Qué momento en el pueblo de Las Letras -donde también abunda el polvo- que entonces se regocijaba con la presencia de los embajadores del Reino de la Perfección, convidados por un breve ademán de la bellísima Gracia!

¡Oh, Inspiradora! ¡Contigo la Vida! Vaya momento edénico, extático de gozo, sólo pude agradecer la visita de tu sacra presencia entre lágrimas.

Cuando pude articular palabra, sólo musité “gracias”.

Entonces me di cuenta que Calderón de la Barca me acompañaba, y que los dos callábamos sentados en una parada de autobús. Antes de que pudiera pensar en anacronismos y lógicas terrestres, me asaltó una duda que cayó como losa sobre mí:

¿Si la Gracia visita un sueño, es sueño aún o es despertar?

Monday, February 11, 2008

Reflexiones sobre Lord of the Flies

IV

(conclusión)

Nuestro naufragio aparece como un crisol de la voluntad humana: nuestra voluntad, valioso metal que se depura con fuego, ha de aprender a elegir y desear el bien, para elegir la vida, para evitar el mal y su destrucción letal. Sólo así es concebible el regreso a la Ítaca de nuestros anhelos, sólo en el Bien último se encuentra la felicidad última, edénica y total. Es decir, por el libre albedrío es posible elegir, bien o mal, pero sólo por el Bien verdadero es posible la libertad de la vida plena.

El náufrago vencido, como Jack, se abandona al desorden inhumano, reniega de su deber con la dignidad, pretende instaurar la anarquía infértil. Poco a poco, se transforma en una suerte de tirano. Me imagino el momento en que son rescatados al final: al percatarse del primer adulto (heraldo del orden que Jack había desafiado) el peso de la realidad –y de toda su responsabilidad- habrá caído como losa sobre Jack.

El náufrago prudente, como Ralph, construye una morada provisional, mientras logra regresar a la morada original y duradera. Así, recrea el orden de su vida cultural y humana, en medio de una isla salvaje (fuera de la civilización). Es decir, Ralph actúa éticamente, para beneficio del grupo y de su propia persona. Pues como señala Domínguez Prieto, “(…) la ética trata, ante todo, de los modos en que la persona se va haciendo tal. Es decir, la ética no trata tanto de la vida humana, como de lo que la persona va haciendo con ella. Y lo que va haciendo cada uno con su vida constituye su carácter o ethos. Al cabo, lo que la persona llega a ser, su logro o malogro, es responsabilidad suya.”

Del mismo modo, optando por el bien, los seres humanos construimos una morada (ethos [1]) que recrea el orden del Bien último anhelado. Con sentido ético, se prepara el hombre en el naufragio, antes de ser re-parado por completo en el Bien pleno. Principio y meta, el Bien es tanto su morada original como su morada de destino. Diría el sabio doctor de Aquino: el hombre es un ser de Dios para Dios.



[1] Ethos: “morada, lugar donde se habita y, también, carácter, modo de ser”. (Domínguez prieto, 2003)

Monday, February 04, 2008

Reflexiones sobre Lord of the Flies

III

(el señor de las moscas)



En nuestro naufragio, también nos topamos con el monstruo del miedo que habita en la cueva oscura de nuestra isla: el baal de las moscas. Como los niños de la historia de Golding, nos enfrentamos al mal, que aparece ajeno y alienante, destructor y absurdo, pero tentador y seductor. Sí, como el canto de las sirenas o como el encanto de los placeres prohibidos. Así también, el poder de ciertos líderes sociopáticos como Jack, que llegan a prosperar en el mundo ofreciendo la manzana de la fraudulenta satisfacción inmediata. Si el mal no tuviera ningún atractivo, no habría problema moral en esta tierra: elegiríamos siempre el mejor bien. Pero esta tensión existente ha de templar la voluntad hacia el bien último.

Con todo su magnetismo, el mal no puede impedir que nos demos cuenta que sólo lleva a la muerte y a la destrucción. Eso nos enseña claramente la historia, que nos cuenta de cómo terribles tiranos han logrado someter a las multitudes para su propio aniquilamiento. De ahí la “optimista” visión de Cioran:

“Desde hace siglos, el apetito de poder se ha dispersado en múltiples tiranías pequeñas y grandes que han hecho estragos aquí y allá, y parecería que ha llegado el momento en que el apetito de poder deba por fin concentrarse para culminar en una sola tiranía, expresión de esta sed que ha devorado y devora el globo, término de todos nuestros sueños de poder, coronación de todas nuestras esperas y de nuestras aberraciones. El rebaño humano disperso será reunido bajo el cuidado de un pastor despiadado, especie de monstruo planetario ante el cual las naciones se postrarán en un estupor cercano al éxtasis”. (Cioran en “Historia y Utopía”)

Una pesadilla similar nos cuenta Orwell en “1984”. No sé ni que decir al respecto. Así que dejo a Cioran continuar su discurso, ahora sobre el pasado siglo XX:

“Si se la juzga a través de los tiranos que ha producido, nuestra época será todo lo que se quiera salvo mediocre. Para encontrar tiranos similares habría que remontarse al Imperio romano o a las invasiones mongólicas. Más que a Stalin, es a Hitler a quien corresponde el mérito de haber impuesto la tónica del siglo. Es importante, no tanto por sí mismo, como por lo que anuncia, esbozo de nuestro futuro, heraldo de un sombrío acontecimiento y de una histeria cósmica, precursor de ese déspota a escala continental que logrará la unificación del mundo gracias a la ciencia, destinada, no a liberarnos, sino a esclavizarnos. ”

Que sirvan estas amargas líneas del escritor rumano para pensar sobre la debilidad de nuestra condición humana (y no para encender milenarismos). El libro de Golding ha logrado plasmar en un relato, una profunda reflexión sobre la oscura raíz que yace tras las diferentes tiranías: el mal. Al mismo tiempo, la trama de Golding nos obliga a reflexionar sobre la ética y la moral, nos enfrenta al compromiso con nuestra vida humana.

Sunday, February 03, 2008

Reflexiones sobre Lord of the Flies

II

(los náufragos)


Detengámonos ahora en los diferentes personajes. Ya he dicho que la película comienza con la imagen de un hombre rescatado por un niño, sin duda que este personaje moribundo juega un papel crucial, aun sin hacer nada. Su papel es más bien representativo, y hasta simbólico: el militar es el último adulto que queda, y está gravemente enfermo, muriéndose. El hombre adulto encarna no sólo la madurez, también la conciencia moral, el orden cósmico y civil –armonía del hogar de origen-, la ley, la razón, la vigilia, los valores y principios; el superyó -añadiría Freud. De pronto, este hombre desaparece: una tormenta anuncia el movimiento fatal en el destino de la trama. Es interesante observar, que el mismo hombre ya desaparecido es quien se vuelve para los niños el monstruo de la cueva: “el señor de las moscas”. ¿Es pues, el adulto, la luz de la razón que se ha perdido, dejando sólo las tinieblas de la inconsciencia?

Sin el militar adulto y con la llegada del monstruo, los niños quedan abandonados a su inmadura condición. La precaria organización civil alcanzada, se destruye. Y siguen, como niños que son, planteándose los problemas desde su raíz, desde los principios; el adulto ya ha acumulado suficiente conocimiento y experiencia como para solucionar problemas sin un planteamiento radical, en su memoria lleva un bagaje de estrategias que puede emplear en diferentes casos.

Ralph es el protagonista de la historia de Golding. Encarna al líder natural, auténtico, realista e inteligente. Su autoridad proviene de su mismo compromiso con su grupo. Invita a recrear el orden aprendido en el lugar de origen (orden de los padres, la moral, la cultura) como mejor medio para sobrellevar la situación del naufragio. Intenta, aunque con poco éxito, establecer un estado de legalidad (con normas y sanciones). Promueve el trabajo, el esfuerzo, la disciplina, la repartición de las tareas, la persecución de fines. Ralph es un líder que mantiene –y se mantiene en- la esperanza, por eso insiste en conservar el fuego encendido, lo cual requería establecer y cumplir reglas. Si Ralph mandaba, lo hacía pensando en lo mejor para todos. Además, alienta a sus compañeros a no desesperar. Y busca el bien común con prudencia: no sólo teniendo en cuenta lo inmediato sino lo que conviene en el conjunto de la existencia.

Jack es otro personaje importante. Es un líder sociopático, irracional, agresivo, busca sustituir la razón por la fuerza, sólo conoce la “ley de la selva”. Podría decirse que es hedonista e imprudente. Conquista a los demás ofreciendo el placer inmediato de la carne cazada, la falta de reglas y de ‘represiones´’ (en el sentido freudiano del término), la tiranía del impulso, que se consolida después como el gobierno del miedo. Su fuerza no proviene de la esperanza, como Ralph, sino de un terrorismo psicológico a partir del mito del “monstruo”. La imagen del monstruo es, a todas luces, absurda e inasible, con todo, los niños temerosos asumen el mito y se niegan a escuchar la voz de la cordura y la esperanza. Rechazan a Ralph y a Piggie.

“Piggie” (o “Porky” en la versión original) el niño gordito, también destaca a lo largo del relato. La vida de este personaje se vincula a la existencia de la caracola: él la descubre; se destruye cuando él muere. La caracola cobra una especial significación, deviene símbolo en el sentido más certero del término, pues reúne y llama, su sonido evoca y anticipa el diálogo de la asamblea: la "blanca y mágica" caracola es imagen de la palabra. Piggie tiene, entonces, un papel de comunicador. Es la voz de la conciencia del grupo. Parece ser el más inteligente, o al menos, el más letrado. Su misión está ligada al decir.

Simon, el niño que descubre el agua potable, que explora sin miedo la isla entera, estaba dotado del valor suficiente como para ir hasta dentro de la cueva, enfrentar la fuente de los miedos de sus compañeros y así, descubrir la verdad: no hay tal monstruo, tan sólo era el hombre moribundo, que desfallecía en el interior de la cueva. Simon, el niño brillante y sensible, que contempla con serenidad la naturaleza y sus bellas mudanzas, que domestica a la iguana, que se fascina con los seres vivos, es también, la primera víctima de los hunters …y de su sin-sentido.

Roger es un personaje que no destaca mucho en la película de Hook, pero juega un papel -en las páginas del libro de Golding- que bien vale la pena examinar.

“Roger se inclinó, cogió una piedra, apuntó y la tiró a Henry, con decidida intención de errar. La piedra, recuerdo de un tiempo inverosímil, botó a unos cuatro metros a la derecha de Henry y cayó en el agua. Roger reunió un puñado de piedras y empezó a arrojarlas. Pero respetó un espacio, alrededor de Henry, de unos cinco metros de diámetro. Dentro de aquel círculo, de manera invisible pero con firme fuerza, regía el tabú de su antigua existencia. Alrededor del niño en cuclillas aleteaba la protección de los padres y el colegio, de la policía y la ley. El brazo de Roger estaba condicionado por una civilización que no sabía nada de él y estaba en ruinas.“

Golding narra la vivencia íntima de Roger que, condicionado por la civilización, no se atreve a –ni siquiera concibe cómo sería posible- destruir el orden cultural donde se ha moldeado como ser humano. Pero obedece los valores desde afuera, motivado sólo extrínsecamente, por eso su voluntad mudará con los vientos. Al grado tal, que es el mismo Roger quien mata a Piggie, en el siguiente contexto:

“Jack había retrocedido hasta reunirse con la tribu y constituían una masa compacta, amenazadora, con sus lanzas erizadas. Empezaba a atraerles la idea de atacar; se prepararon, decididos a llevarlo a cabo y despejar así el istmo. Ralph se encontraba frente a ellos, ligeramente desviado a un lado y con la lanza preparada. Junto a él estaba Porky, siempre en sus manos el talismán, la frágil y refulgente belleza de la caracola. La tormenta de ruido les alcanzó como un conjuro de odio. Roger, en lo alto, apoyó todo su peso sobre la palanca, con delirante abandono.”

Sí, es importante el contexto, es cierto que no justifica –pero sí atenúa- este crimen, que no se explica sin la previa formación de “una masa compacta y amenazadora” en una situación de naufragio. Así se da el fenómeno de socialización de la culpa y su concomitante espejismo donde parece disolverse el peso moral. Según Le Bon, en su pionero -aunque decimonónico- estudio sobre la psicología de las masas: “por el sólo hecho de formar parte de una multitud desciende, pues, el hombre varios escalones en la escala de la civilización”. Freud corrige, utilizando el concepto de sugestión usado antes por el mismo Le Bon: “Pero, bajo la influencia de la sugestión, las masas son también capaces del desinterés y el sacrificio por un ideal”. Aunque Freud sí acepta comparar el “alma colectiva” de la masa con el alma de los primitivos. Por cierto, el grupo de Jack da muestras de diferentes formas primitivas: pintarse la cara, ritualismos, danzas repetitivas y narcotizantes, etc.

—Esto es lo que quiero deciros, que os estáis comportando como una pandilla de críos.

Volvieron a abuchearle y a guardar silencio cuando Porky alzó la blanca y mágica caracola.

—¿Qué es mejor, ser una panda de negros pintarrajeados como vosotros o tener sentido común como Ralph?


La masa, pasional e impulsiva, encendió más su furor al escuchar las palabras firmes de Piggie. Sus palabras aún mantenían la solidez y la cordura del orden racional. Pero los hunters de Jack no soportaron verse reflejados en semejante espejo de conciencia.



Se alzó un gran clamor entre los salvajes. De nuevo gritó Porky:
—¿Qué es mejor, tener reglas y estar todos de acuerdo o cazar y matar?

De nuevo el clamor y de nuevo: «¡Zup!». Ralph trató de hacerse oír entre el alboroto.
—¿Qué es mejor, la ley y el rescate o cazar y destrozarlo todo?

Saturday, February 02, 2008

Reflexiones sobre Lord of the Flies


I

(el naufragio)



Comienza debajo del agua, la impresionante película de H. Hook (1990), basada en la obra homónima de Golding: “Lord of the flies”; bajo el agua, con la imagen de un hombre adulto que antes de ahogarse, es rescatado por un niño… Hay más niños flotando en el mar revuelto. Es un naufragio. Y son tan sólo niños, acompañados de un adulto moribundo.

Ya mítico, el naufragio, desde tiempos de Homero, ha sido motivo para realizar grandes obras literarias y artísticas: el naufragio es una ruptura de vida, un exilio obligado y fatal en tierra extraña, una situación límite. El naufragio tiene siempre un sabor a nostalgia. Expresa el dolor de la lejanía, el sufrir del corazón humano que anhela regresar a la calidez del hogar.

El naufragio así entendido, se convierte en una alegoría de nuestra vida terrena, perecedera y sufriente: vida que no es vida, nuestra isla es un valle de lágrimas. Y aquí estamos, lejos de nuestra Ítaca, separados por las aguas saladas e indómitas, que nos niegan el colmo de nuestro contento, aquí estamos, esperando el fin del exilio para llegar a ser plenamente.


El Paraíso gime en el fondo de la conciencia,
mientras la memoria llora.
Y es así como se piensa en el sentido metafísico de las lágrimas
y en la vida como el desarrollo de una añoranza.


(Último aforismo del libro “De lágrimas y de santos”
de Emil M. Cioran)


Y entre lágrimas, nos unimos al canto de los más grandes poetas del Siglo de Oro español: ¿qué ser humano no ha musitado, de alguna manera, en algún momento, un “vivo sin vivir en mí” o un “muero porque no muero”…?

Esta vida, teñida de un “sentimiento trágico” (¿quien puede refutar a Unamuno en este punto, no con argumentos, sino con su propia vida?), puede conducir a la desesperación, o bien, a la sabia aceptación de la realidad. Sólo desde tal aceptación es posible actuar para mejorar la realidad, para superar “el gris del presente” (Schopenhauer) con los colores vivos de la virtud.




Saturday, January 26, 2008

Actualidad del Quijote

En el mes de enero de 1605, probablemente en el día de Reyes, salió de la imprenta el libro inmortal de Cervantes, "El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha". Ya son pues, 403 años. Para recordar a Cervantes y su Quijote, a continuación transcribo un ensayo sobre el cuarto centenario de su publicación, que escribí hace tres años para la Universidad Anáhuac de Oaxaca.


Actualidad del Quijote


En este año 2005, la hispanidad toda se ha vestido de fiesta, celebrando el cuarto centenario de la publicación del maravilloso libro de Cervantes: “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”. Esta obra inolvidable de la literatura desde muy pronto conquistó a diferentes personas de culturas e idiomas diversos, haciéndose el Quijote un personaje verdaderamente universal: su legado pertenece, en realidad, no sólo al mundo hispano sino a todos los pueblos. Y si el Quijote alcanzó semejante estatura en la historia, es en gran medida porque encarna los auténticos valores de la humanidad.

La Universidad Anáhuac de Oaxaca ha querido unirse también a esta magna celebración. Y en este marco festivo en honor a la gran obra de Miguel de Cervantes Saavedra, se ha llevado a cabo la conferencia magistral: ¿Y a mí qué se me ha perdido en la Mancha?, a cargo de la Mtra. Isabel Almería, experta en el tema.

La conferencia enfatizó la actualidad del Quijote, que resulta indudable: la obra rebasó las fronteras, no sólo las geográficas sino también las temporales; así, a cuatro siglos de distancia, el libro de Cervantes luce joven e igual de vivificante después tanto tiempo. Y ante un mundo tan complicado como el de nuestros días, donde tantas veces se invita sólo al descuido, la molicie y la superficialidad, se alza sobre los siglos el libro del Quijote invitando a los hombres contemporáneos a perseguir la virtud con diligencia y coraje.

En un lugar de la Mancha, cuatro siglos atrás, la vida humana en Europa sufría también cambios convulsivos, el mundo se volvía cada vez más moderno y secular, comenzando a palidecer por el desencanto que acompaña a la desmoralización. Y en semejantes tiempos, donde ya no cabalgan los ínclitos caballeros como Arturo o Amadís de Gaula, aparece de pronto un hombre lleno de sueños e ideales, un caballero andante –un tanto anacrónico, podría decirse- que busca servir a la humanidad, deshaciendo todo tipo de agravios, sin sucumbir de miedo ante el peligro, buscando siempre hacer el bien: es Don Quijote de la Mancha, el “Caballero de la Triste Figura”. Y para un mundo desmoralizado, un caballero así resulta una irrisión; con todo, él no muda en su lucha ni se acobarda, sino que arremete con mayor firmeza para ejercer con valor, aun contracorriente, las obligaciones de vida de los legendarios caballeros.

El Quijote, loco de sueños e ilusiones caballerescas, no resultaba tan loco para conversar sobre filosofía, literatura o cualquier otro tema que no fuera el de sus libros caballerescos, es decir, su entendimiento parecía intacto mientras no mencionaba el tema de su pasión. Pero lo más importante es que, a final de cuentas, el quijote no estaba tan desquiciado como para traicionar su felicidad deshonrando su oficio de caballero, sino que se mostraba seria y completamente comprometido con la virtud, a cada paso, y entre las más variadas aventuras.

El libro de Cervantes tiene mucho que enseñar a las sociedades contemporáneas, su lectura es muy provechosa para recordar el verdadero valor de nuestra vida humana, que se llega a ocultar entre tanto consumismo, exceso de información y sin-sentido. Además, el materialismo que amenaza con negar la vida moral y espiritual de los seres humanos, sobre todo en las urbes que se dicen más civilizadas… Y así como están los tiempos, para algunos puede parecer un loco el Quijote aun curado ya de su delirio. En realidad, aun cuando loco, el valiente “Caballero de la Triste Figura” resulta más cuerdo que un mundo posmoderno donde se promueve una incultura de individualismo y bienestar hedonista… Así como están las cosas, en nuestros días, ¿no parecerá loco un sabio quijote que está dispuesto a sufrir por ayudar a su prójimo, por conquistar y conservar el amor de su amada, o por defender las verdades de la fe?

Un gran logro de Cervantes ha sido plasmar los valores universales en una obra literaria magnífica; lo cual también nos habla de la profundidad del alma de Cervantes, como bien recordó la Mtra. Isabel Almería. También nos recordó que Cervantes presenta no sólo los ideales del caballero, sino que también nos muestra a mujeres ejemplares, dotadas de fortaleza y gracia, mujeres que valientemente han acatado el de la virtud; a pesar de vivir situaciones de grave conflicto, acosadas sólo por su belleza o condición, estas mujeres logran vencer las más adversas circunstancias, precisamente, gracias a su firme constancia en los principios.

Celebremos pues, a Cervantes y a su Quijote, a Sancho Panza, y hasta Rocinante... Sintámonos orgullosos de participar de la gloria de nuestro lenguaje castellano, idioma lleno de belleza e historia. Y ¿qué mejor manera de festejar un libro que leyendo sus páginas?…

Friday, January 11, 2008

Nubes blancas y doradas.

Luz del cielo

Nubes


Invítenme otra vez, nubes
a su calma que colma esta alma mía
muy despacio como ustedes,
como camina la paz
sobre tan vasto espacio.

Llévenme a su ritmo:
tiempo de piedad, donde su ave
vuela, donde el viento suave su faz vivifica,
donde nubes solares donan belleza y
nubes lila proclaman un sueño.

Invítenme como antes, mi alma añora
tanta hospitalidad.


Nubes

Celestial

Sunday, January 06, 2008

Un acercamiento al haiku...


Sin ti



I

(Sin ti)

Gota que cae,
suave nota de piano,
tristeza sin ti...


II

(Por aquí no)

Las cosas duelen,
y duelen las encías:
culpable olvido.


III

(Cruz de tiempo)

Angustia cargo
o sed de penitencia...
¡Vida, te espero!



Dibujo