Saturday, December 25, 2010

Encarnación del Logos

La navidad es la celebración de la encarnación del Verbo, del milagroso e histórico momento en que nace en Belén. Es la gracia de un hermoso bebé, ¡ahora respira nuestra vida, en su exilio ha de sentir todo el peso de nuestra existencia!. Verdadero hombre: es también el Logos Increado que ha irrumpido en su propia creación. Y ha traido consigo, inevitablemente, la resurrección: el Creador es siempre fuente de vida.

Jesús, María, José: verdadera familia, faro universal, todo eso anuncia arriba la estrella de Belén. Tal será la noticia por los siglos.

Y en la plenitud de los tiempos, el pastor de los pastores, el señor de reyes y señores, ha nacido, entre nosotros...¿qué no lo saben?, ¡es el salvador de nuestra vida: es la vida misma!

Wednesday, December 01, 2010

Oaxaca, la incertidumbre y la esperanza

Y es que resulta inevitable: la ilusión, la incertidumbre, la esperanza o la angustia, siempre que hay transiciones de esta magnitud, sobre todo si se piensa que ha llegado la alternancia en el poder ejecutivo -después de 80 años- al estado de Oaxaca (México).

¿Qué será de nuestra amada Antequera? Oaxaqueños: es nuestro deber trabajar por la justicia, cultivemos virtudes que vivifiquen nuestra vida social. Ni en los agaves ni en las canteras: la esperanza, la posibilidad de cumplir con un cambio auténtico y edificante, reside en nosotros, en los que amamos a Oaxaca.

Tuesday, November 16, 2010

El Prat

Cómo no va correr la tinta, cómo no crecerá la literatura en los aeropuertos. La transitoriedad de la existencia, el tiempo, la coordenada, la vida perenne de quién viaja deveras. Su escenario cosmopolita, global, ideal atmósfera para contarlo todo o nada, entre más letras y un café. El aire que han conquistado los aviones infla de ese dejo etéreo y sobrenatural a la terminal de paso: a ese quiasma de destinos -y su interjuego de inicio y fin...; cuidado, que luego se cae el que pierde el piso.

Wednesday, November 10, 2010

A la salida de la cárcel

Aquí la envidia y mentira
me tuvieron encerrado.
Dichoso el humilde estado
del sabio que se retira
de aqueste mundo malvado,
y con pobre mesa y casa
en el campo deleitoso
con sólo Dios se compassa,
y a solas su vida pasa,
ni envidiado ni envidioso


Libro primero XXIII
Fray Luis de León

Se considera intitulado este texto de Fray Luis, por lo que el título "A la salida de la cárcel" algunos lo consideran espurio. Después de que le fue notificada su libertad, antes de salir de la carcel, dejó escritos en un pared estos versos, según un epígrafe tardío.

Sunday, October 17, 2010

Mandelbrot

EFE. WASHINGTON Lunes, 18 de octubre de 2010 - 04:00 h.

El matemático Benoît Mandelbrot, que acuñó el término geometría fractal y fue pionero en ese campo de las matemáticas, falleció el pasado jueves en Massachusetts a los 85 años, según informó ayer su esposa al diario The New York Times.

Aliette Mandelbrot dijo al rotativo que el matemático polaco y nacionalizado francoestadounidense padecía de cáncer de páncreas y falleció el jueves en la ciudad estadounidense de Cambridge.

El padre de la geometría fractal desarrolló sus ideas mientras intentaba determinar cuál era la longitud de las costas británicas, y logró aplicar sus conocimientos de las matemáticas a otras áreas, como el precio del trigo o también el crecimiento de los cerebros de los mamíferos.

Benoît Mandelbrot nació en Varsovia el 20 de noviembre de 1924 y se trasladó de niño con su familia a Francia. Durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial, pasó sus días trabajando en el campo.

Posteriormente, Mandelbrot realizó estudios tanto en París como en EE UU, aunque fue en Francia donde recibió su doctorado, en 1952.

Autor de varios libros, el matemático Benoît Mandelbrot popularizó su obra también a través de una serie de charlas públicas y en 1958 comenzó una fructífera carrera con la empresa IBM hasta el año de su jubilación en 1987.

Catedrático en Yale

Tras su jubilación de la empresa IBM, Benoît Mandelbrot fue catedrático de matemáticas en la Universidad Yale, donde regresó de nuevo a la jubilación en 2005.

Mandelbrot también ocupó diversos puestos en el Pacific Northwest National Laboratory, la Universidad Lille Nord de Francia, el Instituto para Estudios Avanzados y el Centro Nacional de Investigaciones Científicas

Smarties: Mandelbrot Set

Mandelbrot Meets a Nova (Hi Res)

Sunday, October 03, 2010

Por las cuentas que nos tienen

Por monseñor Jesús Sanz Montes, ofm, arzobispo de Oviedo

OVIEDO, sábado, 2 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- Publicamos el mensaje que ha escrito al comenzar octubre, mes del rosario, monseñor Jesús Sanz Montes, ofm, arzobispo de Oviedo, administrador apostólico de Huesca y de Jaca.



* * *



Eso de contar lo llevamos todos dentro. Contar aquello que cuenta, contar las cosas o incluso las personas con las que podemos contar. No es un trabalenguas esto, sino que tiene su aquel, porque en torno a las cuentas cada uno de nosotros se sitúa y se retrata en la vida, dependiendo de aquello que asumimos, aquello por lo que a diario optamos, aquello que representa el latido de nuestra paz y esperanza o de nuestro miedo e insidia. ¿Contamos el bien que nos hace y nos une o contamos el mal que nos enfrenta y destruye?

Hay contadurías que calculan los modos y las maneras para el mal. Y ahí están las cuentas de los terroristas que calculan sus violencias, o los corruptos que calculan sus insolidarias fechorías, o los poderosos que calculan su permanencia en la prepotencia, o los frívolos que calculan lo superficial de sus tonterías. Cuántas industrias del mal calculan los réditos del poder, del tener o del placer en sus mercaderías. Las poltronas del abuso con todos sus nombres, los negocios que pasan por la droga, el tráfico de armas, la pornografía, y últimamente el negocio del aborto en donde se cobran a precio de la vida de los más inocentes el futuro truncado de quienes decidieron que no nacerían. Hay un largo etcétera en estas cuentas del mal, que tienen contables a sueldo para diseñar cuidadosamente la estrategia que les permita seguir en lo que están, caiga quien caiga, muera quien muera, pase lo que pase.

Al comenzar este mes de octubre, me ha venido este pensamiento de las cuentas, por la cuenta que nos tiene, al desgranar ese objeto piadoso que llamamos rosario que también tiene sus cuentas que contar. Podrá parecer que me he ido lejos en la reflexión, y que el aterrizaje en el santo rosario se hace forzoso cuando me he ido a esas alturas o bajuras que acabo de nombrar. Y sin embargo creo que ante tamaña provocación de las cuentas del mal, los cristianos debemos tener claras las cuentas del bien que nos llama. El rosario es una oración a María, muy querida en la tradición cristiana, que en este mes de octubre tiene una particular referencia por ser el mes dedicado a esta devoción. Lejos de ser una oración cansina, repetitiva, aburrida de tanto contar lo mismo en esas cincuenta cuentas que lo componen, se trata de una oración que tiene que ver con la historia que diariamente todos vivimos.

Sabemos que el rosario es una escuela de oración que nos permite mirar a esa primera y ejemplar cristiana que fue Santa María. Ella, tenga el traje del Pilar o el traje de la Santina, significa en nuestro camino humano y creyente una manera muy concreta de ver y vivir las cosas. Porque a través de las cuentas del rosario, vamos desgranando los momentos del cada día que tienen todas esas cosas: gozos, dolores, luces y glorias. Todo un abanico de matices que ponen nombre a nuestras alegrías, a nuestros llantos, a nuestras claridades y a la esperanza última que nos convida.

Si hay gente que lleva cuentas del mal y vive de éstas, los cristianos queremos mirar a María en su historia para llevar en la nuestra las cuentas del bien. Ya tengamos las sonrisas que nos alegran, o nos broten las lágrimas que nos acorralan, o se enciendanlas luces que en las cañadas oscuras nos iluminan, o nos asomemos con esperanza cierta a la gloria que nos ha sido prometida, nuestro camino concreto y real pasa por esa calle cotidiana que llamamos vida. Ahí están los misterios gozosos, los dolorosos, los luminosos y los gloriosos. En el rosario de la vida, llevemos bien llevadas las cuentas del bien.

Saturday, September 18, 2010

Mártires oaxaqueños

Mártires oaxaqueños

Juan Bautista y Jacinto de los Ángeles, mártires indígenas oaxaqueños.

"Estos hermanos nuestros indígenas oaxaqueños, hombres humildes y sencillos que dieron su vida por defender la fe con la fuerza del Espíritu Santo"
(Juan Pablo II)

Humildes hombres de raza americana
Celosos guardianes de la santa fe
que libremente han acogido, por encima
de la sangre, la raza o la tradición,
han preferido la santa obediencia al Señor.

Tuesday, September 14, 2010

El espíritu mexicano

No tenemos una representación moral del mundo precortesiano, sino sólo una visión fragmentaria, sin más valor que el que inspiran la curiosidad, la arqueología: un pasado absoluto. Nadie se encuentra ya dispuesto a sacrificar corazones humeantes en el ara de divinidades feroces, untándose los cabellos de sangre y danzando al son de leños huecos. Y mientras estas prácticas no sean aceptas –ni la interpretación de la vida que ellas suponen- no debemos engañarnos más ni perturbar a la gente con charlatanerías perniciosas: el espíritu mexicano está en el color que el agua latina, tal como ella llegó hasta nosotros, adquirió aquí, en nuestra casa, al correr durante tres siglos lamiendo las arcillas rojas de nuestro suelo.

Alfonso Reyes

El bicentenario nos ha colocado frente al espejo límpido de la historia, como mexicanos es inevitable repensar nuestra identidad, investigar nuestra esencia que permite a Reyes hablar del 'espíritu mexicano'. No es tarea fácil pues nuestro pueblo cósmico rebasa fronteras raciales, culturales y lingüísticas, incluso territoriales (todo una nación en el exilio: los mexicanos en USA).

Thursday, August 19, 2010

Carta a Soledad Loaeza

Sepulcros blanqueados, por Soledad Loaeza (Publicado hoy en La Jornada).

Un juez federal condenó al Comité Nacional Provida a pagar al gobierno de la República 22 millones de pesos de un total de 34 que recibió el sexenio pasado para apoyar sus actividades de protección de la vida, y de ayuda a la mujer. Se comprobó que esta asociación –que es una organización de laicos que depende de la autoridad de la Iglesia católica– desvió esos dineros en beneficio personal de sus miembros, pues para comprobar sus gastos Provida entregó facturas apócrifas que emitieron empresas ficticias. Así concluyó una investigación que se inició en abril de 2005, cuando la Secretaría de la Función Pública determinó que funcionarios de la Administración del Patrimonio de la Beneficencia Pública (APBP), órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud, no habían cumplido con su obligación de supervisar los gastos de Provida.

Según la SFP, en lugar de gastar los recursos que le fueron destinados, gracias en buena medida a las presiones del entonces diputado Luis Pazos, en los fines que justifican su existencia, el Comité Nacional Provida los dilapidó en la compra de plumas Cartier, tangas y ropa para caballero. Además de la multa que se les ha impuesto podría sugerirse un cambio de nombre. ¿Qué les parece: Comité Nacional Probuenavida? La denuncia de la corrupción de Provida se añade a los problemas recientes que ha tenido que enfrentar la Iglesia, provocados por los abusos cometidos por sacerdotes en contra de niños que estaban bajo su cuidado. Por esa razón resulta increíble que algunos obispos mexicanos hayan elegido estos momentos tan graves para la Iglesia católica en todo el mundo, para lanzarse contra disposiciones legales –el matrimonio entre personas del mismo sexo y el derecho de estas parejas a adoptar niños– que, según ellos, son un ataque directo a la familia y a la inocencia infantil. ¿Y no fue eso lo que hizo Marcial Maciel?

La metáfora de los sepulcros blanqueados a que hace referencia el título de este artículo fue la expresión que utilizó Jesús –según el Evangelio según san Mateo– para señalar a los fariseos, cuya apariencia suntuosa ocultaba podredumbre. Sepulcro blanqueado es sinónimo de corrupción y de hipocresía, y hoy parece perfectamente aplicable a autoridades católicas que solapan comportamientos ilícitos, como el desvío de recursos públicos, fraudes millonarios de algún connotado miembro del clero o, peor aún, la pederastia. Ahora que conocemos la historia de Marcial Maciel nada parece más hipócrita que el escándalo que hacen los obispos mexicanos, que bien conocían sus tropelías, para presentarse como defensores morales de la sociedad.

La erosión de la autoridad moral de la Iglesia católica ha sido una de las consecuencias más graves de los escándalos que ha provocado el conocimiento de las duplicidades y de los vicios de Maciel. De suerte que cuando cardenales y portavoces del Episcopado se lanzan contra la Suprema Corte de Justicia para descalificar sus decisiones, es inevitable preguntarle: ¿y tú con qué autoridad hablas, si uno de tus grandes santones fue un corruptor de menores, drogadicto, comerciante de favores celestiales y defraudador profesional?

Las vulgares y agresivas expresiones del cardenal Juan Sandoval Íñiguez contra los ministros, los homosexuales y el jefe de Gobierno de la capital también ponen en evidencia que los seminarios en los que se forman las sacerdotes no escapan a la catástrofe educativa del país. Contrariamente a lo que ocurría en el pasado, los sacerdotes mexicanos hoy no son hombres ilustrados ni doctos, sino que se comportan exactamente igual que el lamentable líder universitario que fue El Mosh, de triste memoria. Las declaraciones del cardenal revelan tanta imprudencia como falta de vocabulario e incapacidad de argumentación. Acusar a los ministros de la Corte de que fueron maiceados traiciona principios de la Iglesia y mandamientos como el de no levantarás falso testimonio, y en tanto no pruebe con evidencia material firme su dicho, aquel de que Marcelo Ebrard pagó a los ministros para que votaran a favor de la constitucionalidad de los matrimonios entre personas del mismo sexo, su acusación sólo será una calumnia. Además, con el antecedente de Maciel y de la enconada defensa que hizo de él en el pasado, ¿quién le va a creer a Sandoval?


Ilustre señora, le escribe un ferviente admirador suyo, que en otros días degustó de sus palabras con la calma y el consuelo de quien contempla un paisaje de mar. Pero hoy con esa misma lengua tan elegante, docta y refinada, he sido acribillado hasta lo más profundo de mi corazón: he leído su artículo "Sepulcros blanqueados".

Mi Madre misma, la Iglesia, a quien debo cuántos trabajos y desvelos, cuántas alegrías y logros, hoy la miro pisoteada por la inteligencia de usted, educada dama que además lleva el nombre de mi más amada advocación mariana: Nuestra Señora de la Soledad.

El arzobispo generalizó y -sin matices ni precisones, como echando habladas- culpó a toda la corte, involucró a Ebrard y hasta ofendió a las personas homosexuales. Pero me pregunto si será muy diferente lo que ha hecho usted con su artículo, donde generaliza su diatriba contra "la Iglesia Católica" y con ello se lleva un mundo tan vasto como complejo, yo incluido, lo mismo que los monjes trapenses o benedictinos, carmelitas o dominicos y cuántas órdenes más, o las religiosas que por gracia de Dios -o por qué otro misterio- sí se desviven por mejorar las condiciones de los más vulnerables (aunque no sea el total de las religiosas), el monaguillo que roza el éxtasis con sus cantos espirituales, o el pobre artesano indígena que talla con paciente y diligente devoción el santo para la parroquia, o el catequista que sinceramente quiere el mejor futuro para los niños que educa. Es decir, barre con los sentimientos de todo tipo de personas que sí ven en su Iglesia, a su Madre y Maestra.

Con esto no ignoro que desde el principio, la Iglesia visible ha tenido como miembros personas de muy diferente estatura moral: mire que ya desde el primer cuerpo apostólico, de doce había un traidor, si hoy somos cientos y cientos de miles, ¿cuántos farsantes y malhechores no tendremos entre nosotros?

Sé que para ud. mi voz no tiene autoridad, puesto que yo también soy la Iglesia y comparto mis creencias con Sandoval a favor de la vida, la familia y la infancia -y no creo en el aborto, ni en los matrimonios no heterosexuales. Mi voz como la de toda la Iglesia, según usted se ha erosionado. Con todo, la invito ahora a que trate de releer sus líneas, tan agrias, dirigidas a mí y a tantos que somos la Iglesia:
"¿y tú con qué autoridad hablas, si uno de tus grandes santones fue un corruptor de menores, drogadicto, comerciante de favores celestiales y defraudador profesional?".
Me pregunto si aquello de "santones" realmente es menos ofensivo que decir "maricones", cierto que el segundo es más vulgar que el primero, pero la intención de insultar o rebajar es la misma: ¿me pregunto qué otros grandes santones tenemos en el seno de nuestra casa, según usted, la ambigüedad y sequedad de su redacción hasta podría sugerir que es una referencia a los santos y beatos de nuestra fe? Por si fuera poco, tenemos -yo o Sandoval como el resto de la grey- que cargar con los pecados de Maciel o de Mel Gibson, y de tantos más que ni conocimos en vida, ni conoceremos. Como si no tuviéramos suficiente con nuestros propios pecados.

En fin, que más puedo decir ante su acusación tan acaba, estimada señora, si es verdad que no hemos logrado ser totalmente congruentes con las palabras de Jesuscristo, no hemos quedado tan cortos. Por eso siempre le he dado la razón a Chesterton: la Iglesia, más que un club de santos, es un hospital de pecadores.


Sunday, August 08, 2010

Santo Domingo de Guzmán

No se explica la vida cultural de Oaxaca sin la influencia decisiva, sin la impronta de la Orden de los Predicadores. Estos frailes, animados en su misión por la inspiración de un hombre magnífico, Santo Domingo de Guzmán, esparcieron la Palabra en el Nuevo Mundo. De modo que el santo fundador -y su rosario- educaron las tierras oaxaqueñas a través de la obra sin descanso de sus canes divinos: los frailes dominicos.

Templo de Santo Domingo
Fachada del templo de Santo Domingo de Guzmán en la ciudad de Oaxaca, Oax., México.

Santa María
Imagen de Nuestra Señora en el techo de la entrada del templo de Santo Domingo. Oaxaca, México.

Techo del templo de Santo Domingo
Techo del templo de Santo Domingo de Guzmán. Oaxaca, México.

Templo de Santo Domingo
Fachada del templo de Santo Domingo de Guzmán en la ciudad de Oaxaca, Oax., México.

Sunday, July 25, 2010

Cómo sería Santiago según de Prada

CIUDAD DEL VATICANO, sábado, 24 de julio de 2010 (ZENIT.org).- Publicamos el artículo que presenta en la última edición en español de "L'Osservatore Romano", semanario de la Santa Sede en este idioma, el escritor y articulista Juan Manuel de Prada.

¿Cómo sería Santiago, el hijo de Zebedeo y Salomé, a quien los evangelistas siempre sitúan en lugar destacado en las listas de los Doce, y a quien Jesús mismo quiso a su lado, junto a Pedro y a su hermano Juan, en alguno de los momentos más significativos de su existencia terrena? Hubo de ser, sin duda, un hombre exaltado y ardoroso, propenso a la cólera, a quien imaginamos cogiéndose unos cabreos de órdago cuando, después de una dura jornada en el lago Tiberíades, volviese de vacío a Betsaida. Más de una vez lanzaría airado maldiciones a los peces remisos a caer en sus redes; más de una vez los amenazaría con arrojar sobre ellos el "fuego del cielo", que es lo que también quiso arrojar sobre los inhospitalarios samaritanos cuando, después de la Transfiguración, Jesús lo manda por delante, junto a su hermano Juan, para buscar dónde pasar la noche. Podemos imaginarnos a Santiago, exhausto y hambriento, echando pestes de los samaritanos, y a Jesús reprendiéndolo: "Menos lobos, hijo del trueno, menos lobos...". Porque así, "hijos del trueno", era como llamaba Jesús a Santiago y a Juan; en donde se demuestra que los Zebedeos eran hombres bragados y poco mansos. Alguna razón tenía, sin embargo, Santiago, para llevarse ese berrinche. ¿Cómo osaban esos zarrapastrosos samaritanos negarle pan y posada a un hombre que acababa de ver el cuerpo de Cristo traspasado de luz y rezumando gozo y belleza en el monte Tabor? Aquella Transfiguración no la había realizado el Señor ante las multitudes, ni siquiera ante los Doce, sino tan sólo en presencia de Pedro, de Juan y de él mismo. Seis días antes, Jesús había instituido en Cesarea el Primado de Pedro; seis días antes, Jesús había anunciado su Pasión y había dicho a los Apóstoles que, para salvarse, había que "negarse a sí mismo" y tomar la cruz. Y, puesto que tal revelación tuvo sin duda que conturbar a los pobres Apóstoles, Cristo toma a tres de ellos y, para hacerles más llevadero y tragable el escándalo de la Pasión, les permite vislumbrar la gloria divina, como un "relámpago" premonitorio de la Resurrección. Santiago había visto a su Maestro en coloquio con Elías y con Moisés; y, aunque no había entendido muy bien de lo que hablaban, Jesús le había ordenado que no lo contase a nadie hasta que "el Hijo del hombre resucite de ente los muertos". Santiago, pues, sabe que Jesús va a resucitar; sabe que le ha sido concedido el don de vislumbrar esa gloria que se avecina... pero no ha entendido el sentido del milagro que acaba de presenciar, no ha entendido que sin cruz no hay Resurrección. Podemos imaginarlo confabulando con su hermano: "Jesús nos ha confiado que va a resucitar de entre los muertos. Y Jesús ha querido que tú y yo veamos anticipadamente su gloria. Ergo tenemos derecho a que se nos guarde un lugar preferente en su gloria, uno a la derecha y otro a la izquierda de su trono". Y allá que se van, los hijos del trueno, en comisión petitoria, a reclamar ese derecho.


El Evangelio de Mateo -a diferencia del de Marcos-introduce en este episodio una precisión muy sabrosa y psicológicamente plausible. ¡Resulta que los bravucones Zebedeos, los hermanos tonantes, echan mano de su madre Salomé para que les haga de intermediaria ante Jesús! Y es la madre la que solicita a Jesús que sus dos hijos tengan un lugar de privilegio en el Reino: uno a su derecha y otro a su izquierda, como validos o chambelanes en una corte palaciega. Aquí no podemos por menos que imaginarnos a Jesús soltando una carcajada. "¡Vaya con los hermanos vociferantes y airados! -pensaría--. Son unos tíos con toda la barba, pero se escudan en su mamá para que sus ambiciones resulten menos descaradas, para que su apetito de honores quede atemperado, mitigado, hermoseado por la solicitud materna". Santiago y Juan actúan como los postulantes maquinadores en busca de enchufe, que en lugar de presentar su candidatura a pecho descubierto recurren a intermediarios; y ya se sabe que no hay mejor intermediario que la madre propia, que es quien mejor y con mayor sentimiento resalta las prendas del postulante, ablandando el corazón del que tiene potestad para adjudicar cargos o repartir mercedes. Pero a los bravucones Zebedeos no les valió en esta ocasión la triquiñuela: "El que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será esclavo de todos, que tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos". Y por si aún no les hubiese quedado claro en que consistía eso de ser "esclavo de todos", Jesús vuelve a elegir a los "hijos del trueno", junto a Pedro, para que presencien su oración agónica en el huerto de Getsemaní. Jesús se hace obediente hasta la muerte; y, viéndolo humillado y sufriente, al fin Santiago podrá entender que la gloria que él pudo vislumbrar en el monte Tabor no se alcanza encaramado en un trono, sino colgado de un madero. Santiago ya está preparado para entender aquel largo sermón con que Jesús se había despedido de sus discípulos: "El siervo no es más que su maestro. Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros". Y también está preparado para entender las dos formas más pavorosas de persecución: primero la persecución desde dentro ("os expulsarán de las sinagogas"); y después desde fuera ("E incluso llegará la hora en que os matarán y pensarán que con eso hacen un servicio a Dios"). Lo que Jesús predijo se cumplió; todos los Apóstoles fueron expulsados de la sinagoga y después murieron mártires, con la única excepción de Juan, el hermano de Santiago, que murió longevo y en la cama, aunque desde luego también fue mártir, porque lo echaron a una caldera hirviendo en tiempos de Domiciano, de la que salió milagrosamente ileso, y luego fue condenado a las minas de Patmos, que eran un suplicio peor que la muerte. Santiago, el otro hijo del trueno, fue decapitado por orden de Herodes Agripa, allá por el año 40, en Jerusalén, donde empezó a predicar el Evangelio inmediatamente después de la ascensión de Cristo. El hijo del trueno no maldijo entonces a sus ejecutores, ni los amenazó con el "fuego del cielo", ni reclamó en el trance de la muerte un lugar preferente al lado del trono: y es que había entendido que para gozar de aquella gloria que Jesús le permitió vislumbrar en la cima del monte Tabor había que "dar la vida como rescate por muchos".


A España no sabemos a ciencia cierta si vino Santiago. Pero la Tradición así nos lo enseña desde tiempos inmemoriales; y la Tradición dice verdad, pues nunca hubo pueblo tan impetuoso y a la vez sufrido como el español. Y ese ímpetu que, corregido en la escuela del sufrimiento, no se disipa en bravuconería y aspaviento vano, sino que sabe hacerse paciente en la adversidad sólo lo pudimos aprender los españoles de aquel hijo del trueno que contempló anticipadamente la gloria de Cristo y que, al fin, aprendió que para alcanzar la gloria hay primero que apurar el cáliz del dolor.

Fuente: Zenit

Friday, July 16, 2010

Simon Stock

Nacido en el condado de Kent, Inglaterra, en 1165, murió en el monasterio carmelita de Burdeos, Francia, el 16 de mayo de 1265. Por su origen inglés se le llama también Simon Anglus.

Se dice que desde los 12 años comenzó a vivir como un ermitaño en el hueco de un roble y que después se convirtió en predicador itinerante hasta que entró en la orden de los carmelitas, recién llegada a Inglaterra. Según la misma tradición fue como carmelita a Roma y de allí al Monte Carmelo donde pasó varios años. Todo lo que hay de cierto históricamente es que en 1247 fue elegido como sexto general de los carmelitas, sucesor de Alan, en el primer capítulo celebrado en Aylesford, Inglaterra. A pesar de su avanzada edad mostró notable energía e hizo mucho en beneficio de la Orden, de manera que es considerado el más celebrado de sus generales. Mientras ocupó el cargo, la orden se expandió por el sur y oeste de Europa, especialmente en Inglaterra, sobre todo porque fundó casas en las ciudades con universidad, como en 1248 en Cambridge, en 1253 en Oxford, en 1260 en Paris y Bolonia. Esta acción fue de la más grande importancia tanto para el crecimiento de la institución como para el aprendizaje de los miembros jóvenes.

Simón logró ganarse la aprobación temporal del Papa Inocencio IV para la regla alterada de la orden, que se había adaptado a las condiciones europeas. Sin embargo la orden fue oprimida y estaba aún luchando para ser aceptada, ya consiguiendo el consentimiento del clero secular o la tolerancia de las otras órdenes. En estas condiciones, como relata Guillermo de Sanvico (poco después de 1291), los monjes rogaban a su patrona la Santísima Virgen. “Y la Virgen María reveló a su prior que debían dirigirse sin miedo al Papa Inocencio, porque recibirían el remedio para sus dificultades”. El prior siguió el consejo de la Virgen y la orden recibió una bula o carta de protección de Inocencio IV contra esas molestias. Es un hecho histórico que Inocencio IV emitió esa carta papal para los Carmelitas, fechada el 13 de enero de 1252 en Perugia.

Escritores Carmelitas posteriores dan más detalles de aquella visión y revelación. Johannes Grossi escribió su "Viridarium" alrededor del 1430 donde relata que la Madre de Dios se apareció a Simón Stock con el escapulario de la orden en su mano y se lo entregó con las siguientes palabras: "Hoc erit tibi et cunctis Carmelitis privilegium, in hoc habitu moriens salvabitur" (Este será el privilegio para ti y para todos los carmelitas, que todo el que muera con este hábito, se salvará) Debido a este gran privilegio, muchos ingleses distinguidos, tales como el rey Eduardo II; Enrique, duque de Lancaster y muchos otros de la nobleza llevaban secretamente ( clam portaverunt ) el escapulario carmelita bajo su ropa y murieron con él. En la narración de Grossi, sin embargo, es escapulario de la Orden significa el hábito de los carmelitas y no el pequeño escapulario carmelita. Como sucedía con las costumbres medievales entre otras órdenes, los carmelitas dieron su hábito o al menos su escapulario a sus benefactores y amigos de alto rango para que pudieran disfrutar del privilegio aparentemente unido a su hábito o escapulario por la Virgen María. Es posible que los carmelitas mismos de aquel período llevaran su escapulario por la noche, en un formato más pequeño, como lo llevaban más tarde y actualmente, es decir, en forma del escapulario de la tercera orden. Si esto es así, podían entregar ese escapulario a los laicos.

En fecha posterior, probablemente no hasta el siglo dieciséis, en vez del escapulario de la Orden, se entregaba un escapulario más pequeño como símbolo de la hermandad del escapulario. Hoy la hermandad considera esto como su privilegio principal, que deben a San Simón Stock, que el que muera con el escapulario no se pierda para la eternidad. Así, el principal privilegio y toda la historia del pequeño escapulario carmelita está relacionada con el nombre de San Simón Stock. No hay dificultad en conceder que la narración de Grossi, arriba descrita, y la tradición carmelita son dignas de crédito aunque no tengan el valor completo de las pruebas históricas (ver: Escapulario de Nuestra Señora del Carmen ).

Las Antífonas "Flos Carmeli" y "Ave Stella Matutina", que él escribió y que han sido incorporadas al Breviario de los Carmelitas Calzados, muestran que Simón se distinguía por una especial veneración y amor a la Virgen. Además de las antífonas, se le han atribuido incorrectamente otras obras. Las primeras narraciones biográficas de Simón Stock pertenecen al año 1430, pero no son completamente fiables. Sin embargo él no fue venerado como santo en su tiempo ya su fiesta no se incluyó en los libros corales del monasterio de Burdeos hasta 1435. Se introdujo antes de 1458 en Irlanda, probablemente al mismo tiempo en Inglaterra. Su celebración en toda la Orden se introdujo por un decreto del capítulo general de 1564.

Joseph Hilgers (Traducido por Pedro Royo, ver Stock en EC )

Friday, July 09, 2010

Poética de Poetas

Apelo aquí a los dones del Espíritu Santo: el amor, el temor de Dios, la inteligencia, la ciencia, la fortaleza y el designio. ¿Qué se diría de una obra donde se reconocieran huellas de estos dones? El arte europeo, nuestro arte, es el de la era cristiana hecho por cristianos. Quienes realizarán el mejor arte son los mejores cristianos, si poseen la inteligencia del Espíritu Santo que consiste en sangre fría y amor. No considero arte cristiano ni el odio de León Bloy, ni las mezquinas sensaciones de Huysmans, ni las lindezas precisas de Verlaine, ni las fanfarronadas de Barbey. Si Jammes y Claudel son artistas cristianos, no es a causa de su devoción denotada y destacada. Por ello, no creo necesario hablar de Dios y de la Santa Misa para ser un artista cristiano; Picasso, Reverdy y el aduanero Rousseau son más cristianos que Maurice Denis, y Racine, que puso en verso a persar de sí mismo la prosa cristiana de sus maestros, es no menos artista cristiano que Bossuet. El siglo XVII literario es enteramente cristiano, incluso cuando es ateo: la fuerza, la renuncia, la obediencia, el orden, la humildad, la pobreza de espíritu, la sobriedad, la castidad, el respeto, son a la vez virtudes estéticas y virtudes cristianas. La renuncia arrebata al detalle las bellezas en beneficio del conjunto (¿de verdad se creería que Racine no era capaz de ser tan artista como los Goncourt?). La obediencia, al conceder respeto a las reglas, valora lo que se aplaza, y al hacerlo afina el gusto público. El orden es la composición, matriz de la Belleza absoluta; la humildad reconduce la inteligencia del escritor a su verdad, la pobreza de espíritu es la simplicidad sin la cual nada es bello, la sobriedad es el desdeño del ornamento, la castidad impide el extravío que ha podrido por lo menos doso siglos de arte, el respeto es el conocimiento del valor de las palabras, de los sentimientos, de los hombres y la delicadeza en el desempeño de lo humano y de lo que es el arte. El celo es la aplicación. Sólo por la excepcionalidad de una vocación el apostolado es una virtud cristiana, jamás una virtud estética. Hace cien años que las influencias paganas estropean el arte, las virtudes cristianas de algunos artistas los afianzan en contra de los bárbaros. Las obras modernas son obras bárbaras sólo cuando proceden de artistas bárbaros; por mi parte les exijo virtudes cristianas.

Quizá el arte sea la cristalización de la verdad, pero la poesía, como la música, están por encima del arte.

Hay algo en mí que exige más que acordes, así sean falsos, más que colores, así sean discordantes, más que palabras, así sean neologismos, y no es el sentimiento ni la inteligencia: es una necesidad de locura armoniosa, una exquisita necesidad de verdadero lirismo que muy rara vez queda satisfecha, y no por cualquier autor... salvo los poetas de nuestro tiempo.

Un cuadro es el alma del pintor en el momentoando de su pintura. Aun falta que el alma del pintor haya estado libre de obstáculos cuando trabajaba. Mientras más altamente situada, más serena, pura, lírica y sobre todo musical sea el alma, más bello será el cuadro.

Poeta, talla tu diamante. Tállalo antes de trabajar.

Max Jacob

Friday, July 02, 2010

La viña del Carmelo

Déjanos, Amado mío,
ir a la viña.
Ven, por la mañana temprano
queremos quedar en silencio;
si la viña florece,
si da fruto,
si la vida está candente,
la vid permanece fresca.

Ven a las alturas celestes,
tú, Madre Santa,
conduce tu viña
hacia el Amado.
Rocío y lluvia regala
su dulce mano.

Sol caliente envía
Él, a la tierra del Carmelo.

También a las más pequeñas cepas
nuevas por primera vez acodadas,
les regaló vida del Cielo,
plenitud de gracia.
Fieles viñadores rodrigan
sus débiles fuerzas,
las protegen del enemigo
que en la oscuridad se afana.

¡Recompensa, Madre Santa,
de tus viñadores el cansancio!
Con la celestial corona
espérales festivamente.
Ninguna de estas cepas
abandones al fuego.
Conduce a la vida eterna
todo joven sarmiento.


Edith Stein


08-09-1942-Edith-Stein(Teresia-Benedicta-Cruce)_2

Thursday, June 17, 2010

Capilla Sixtina


A mi hija Fátima también le fascinó, no sólo por la belleza misma de la capilla, también porque podía desplazarse con facilidad con las flechas del teclado, fue su primera experiencia importante respecto a la virtualidad interactiva de internet, supongo.

Ya se imaginarán cuántas preguntas tuve que responder...

Wednesday, June 16, 2010

El Mundial

La revista Humanitas ha publicado un hallazgo interesantísimo dentro de la vasta obra de Ratzinger: una reflexión sobre el Mundial y su repercusión increíble para millones de personas. Muy pertinente resulta este texto en el marco de Sudáfrica 2010: no podemos dejar de pensar y repensar la vida humana, aun en aquellos aspectos que podrían parecer menos serios, hasta triviales, como sucede con el juego.

Ignoro la precisión del dato, pero se dice que hasta uno de cada cinco personas del globo terráqueo llegan a estar reunidas frente a las pantallas en partidos importantes como la inauguración o la final: 1,200 millones de almas fascinadas por este juego magnífico, que merece el título de "rey de los deportes", aunque los norteamericanos insistan en atribuir tal dignidad al Baseball. Además de su espectacularidad y brillo, el fútbol soccer ha demostrado ser también, el juego más democrático, pues basta una naranja para practicarlo, como sucedió con Pelé.



EL JUEGO Y LA VIDA:
SOBRE EL CAMPEONATO MUNDIAL DE FUTBOL

Texto publicado en 1985 como parte del libro Suchen, was droben ist
del entonces arzobispo de München, Mons. Joseph Ratzinger. *


"Con su periodicidad de cuatro años, el Campeonato Mundial de Fútbol demuestra ser un acontecimiento que cautiva a cientos de millones de personas. No hay casi ningún otro acontecimiento en la tierra que alcance una repercusión de vastedad semejante. Lo que demuestra que con ello está tocándose algo radicalmente humano, y cabe preguntarse dónde se encuentra el fundamento de este poder en juego.

El pesimista dirá que es lo mismo que en la antigua Roma. La consigna de las masas rezaba panem et circenses, pan y circo. Pan y juegos son, mal que nos pese, el contenido vital de una sociedad decadente que no conoce ya objetivos más elevados. Pero aun cuando se aceptara este juicio, no sería en modo alguno suficiente.

Cabría preguntar todavía: ¿en qué estriba la fascinación del juego como para que llegue a ocupar un lugar de igual importancia que el pan? Con la vista puesta en la antigua Roma podría responderse de nuevo que el grito de pan y circo es propiamente la expresión del anhelo por la vida del paraíso, por una vida de satisfacción sin fatigas y de libertad plenamente realizada. En efecto, este es, en última instancia, el contenido del concepto de juego: un quehacer del todo libre, sin objetivo y sin obligación, y un quehacer que, además, tensa y emplea todas las fuerzas del ser humano.

En este sentido, el juego sería entonces una suerte de intento de regreso al paraíso: salir de la esclavizante seriedad de la vida cotidiana y de sus cuidados por la vida a la seriedad libre de lo que no necesariamente tiene que ser y que, justamente por eso, es bello. Frente a ello, el juego trasciende en cierto sentido la vida cotidiana; pero, sobre todo en el niño, tiene aun antes otro carácter: es una ejercitación para la vida, simboliza la vida misma y, por decirlo así, la adelanta en una forma plasmada con libertad.

Según mi parecer, la fascinación del fútbol estriba esencialmente en que reúne esos dos aspectos de forma muy convincente. Obliga al hombre ante todo a disciplinarse, de modo que, por el entrenamiento, adquiera la disposición sobre sí mismo, por tal disposición superioridad, y por la superioridad libertad. Pero después le enseña también la cooperación disciplinada: como juego de equipo, el fútbol lo obliga a un ordenamiento de lo propio dentro del conjunto. Une a través del objetivo común; el éxito y el fracaso de cada uno están cifrados en el éxito y el fracaso del conjunto. Finalmente, el fútbol enseña un enfrentamiento limpio en que la regla común a la que el juego se somete sigue siendo lo que une y vincula aun en la posición de adversarios y, además, la libertad de lo lúdico, cuando se desarrolla correctamente, hace que la seriedad del enfrentamiento vuelva a resolverse y desemboque en la libertad del partido finalizado. En calidad de espectadores, los hombres se identifican con el juego y con los jugadores y, de ese modo, participan de la comunidad del propio equipo, del enfrentamiento con el otro, así como de la seriedad y de la libertad del juego: los jugadores pasan a ser símbolos de la propia vida. Eso mismo actúa retroactivamente sobre ellos: saben, en efecto, que las personas se ven representadas y confirmadas a sí mismas en ellos.

Naturalmente, todo esto puede pervertirse por un espíritu comercial que somete todo eso a la sombría seriedad del dinero, y el juego deja de ser tal para transformarse en una industria que suscita un mundo de apariencia de dimensiones horrorosas. Pero hasta ese mismo mundo de apariencia no podría subsistir si no existiese la base positiva que subyace al juego: el ejercicio preparatorio para la vida y la trascendencia de la vida hacia el paraíso perdido. No obstante, en ambas cosas hay que buscar una disciplina de la libertad; en la vinculación a la regla, ejercitar la acción conjunta, el enfrentamiento y el valerse por sí mismo. Si consideramos todo esto, tal vez podríamos aprender de nuevo la vida a partir del juego. En efecto: en él se hace visible algo fundamental: no sólo de pan vive el hombre; más aún: el mundo del pan es en definitiva sólo el estadio preliminar de lo propiamente humano, del mundo de la libertad. Pero la libertad vive de la regla, de la disciplina que aprende el actuar conjunto y el correcto enfrentamiento, el ser independiente del éxito exterior y de la arbitrariedad, y de ese modo llega a ser verdaderamente libre. El juego, una vida: si profundizamos, el fenómeno de un mundo entusiasmado por el fútbol podrá ofrecernos más que un mero entretenimiento."



Monday, May 31, 2010

O su etéreo trol

Unía en sus monstruos posmodernos extraños versos, collages delirantes:
juntaba la porfía, los kilobytes, el psilocybe y los esternocleidomastoideos,
pervivían ahí mismo yuntas de bueyes con nihilistas y distantes kamikazes,
por eso le aplaudían, por su extravagancia digna de un artista neoyorquino,
por eso lucía su ego con descaro, sus fans todo aguantaban, aun con gozo:
aun su puercoespín epistemológico con aires de entropía y deconstrucción
o su etéreo y estúpido trol que ditirámbico y saltarín se dice el Poneletras…

Sunday, May 23, 2010

El quincuagésimo día

"En el principio era el Verbo", y hasta el final, un Dios-Palabra: comunicativo y comunitario.

El quincuagésimo día: milagro de comunicación, espíritu que se revela plenamente en cada lengua.

(Oraciones originalmente posteadas via Twitter el día de hoy)

Espíritu Santo

Thursday, May 20, 2010

Dalí en What's My Line?

Una joya de programa. Poco a poco, se torna en algo espontáneamente mágico, gracioso y surreal. No es frecuente mirar a un artista eterno como Dalí en un show televisivo.

Sunday, April 11, 2010

Art happens

No sé si en 1992 o en 1995, pero recuerdo que fue casi por accidente, sin saber cómo, pero ahí estaba yo reccorriendo el Musée d'Orsay. Toda la acedía moderna del arte se encontraba también ahí, gimiendo su infierno con colores impresionistas y trazos de vanguardia: la mundanal grandeza y la cotidianeidad vulgar, hasta la mala fe.

Como todos ahí, me detuve en Van Gogh en esos tiempos en que dominaba una obra suya como la más cara en el mercado del arte: hit del momento, hito psicológico en tiempos de posmodernidad y desvarío virtual.

Como todos al ir avanzando por el museo, de pronto, sorprendido, también creí haber reconocido esa imagen, esa señora, en su atmósfera un tanto mística, un tanto inquietante por su escultórica condición de piedra y señorío. No dude en buscar el nombre, pero con ello esperando resolver una pregunta que pulsaba desde dentro, espectante... Se llama "Arrangement in Grey and Black", de James Abbott McNeill Whistler. Lejos de resolver nada, leer esto había agravado aún más la profundidad de la pregunta, quedábamos todos ignorantes, pero muy pocos indiferentes. Mira que denominar con ese nombre frío y grisáceo el retrato imponente de su propia madre. Es Whistler, sí, a quien ya citaba en discusiones, para rematar algún argumento final: Art happens.

James Abbot McNeil Whistler: Arrangement in Grey and Black No. I: The Artist's Mother.

Tuesday, March 16, 2010

Tenochtitlán según Cortés

Y por su ruego (de los señores indígenas aliados) me vine a la cibdad que está seis leguas del aposento y real que yo tenía, la cual cibdad es tan grande y de tanta admiración que aunque mucho de lo que della podría decir deje, lo poco que diré creo que es casi increíble, porque es muy mayor que Granada y muy más fuerte y de tan buenos edeficios y de muy mucha más gente que Granada tenía al tiempo que se ganó y muy mejor abastecida de las cosas de la tierra, que es de pan y de aves y caza y pescado de ríos y de otras legumbres y cosas que ellos comen muy buenas. Hay en esta cibdad un mercado en que cotidianamente todos los días hay en él de treinta mill ánimas arríba vendiendo y comprando, sin otros muchos mercadillos que hay por la cibdad en partes. En este mercado hay todas cuantas cosas ansí de mantenimiento como de vestido y calzado que ellos tratan y puede haber. Hay joyerías de oro y plata y piedras y de otras joyas de plumajes, tan bien concertado como puede ser en todas las plazas y mercados del mundo. Hay mucha loza de muchas maneras y muy buena y tal como la mejor de España. Venden mucha leña y carbón y yerbas de comer y medecinales. Hay casas donde lavan las cabezas como barberos y las rapan. Hay baños. Finalmente, que entre ellos hay toda la manera de buena orden y policía, y es gente de toda razón y concierto, y tal que lo mejor de Africa no se le iguala. Es esta provincia de muchos valles llanos y hermosos, y todos labrados y sembrados sin haber en ella cosa vacua. Tiene en torno la provincia noventa leguas y más. La orden que hasta agora se ha alcanzado que la gente della tiene en gobernarse es casi como las señorías de Venecia y Génova o Pisa, porque no hay señor general de todos. Hay muchos señores y todos residen en esta cibdad, y los pueblos de la tierra son labradores y son vasallos destos señores y cada uno tiene su tierra por sí. Tienen unos más que otros. Y para sus guerras que han de ordenar júntanse todos y todos juntos las ordenan y conciertan.


Tenochtitlan
Cargado originalmente por La ciudad más hermosa

Friday, March 05, 2010

Sinfonía de las lamentaciones

Profunda y palpitante, piadosa y desgarradora: música para ser escuchada un viernes cuaresmal como hoy, en estos tiempos difíciles para la dignidad humana.

Para concebir esta segunda parte de la sinfonía (Lento e Largo - Tranquillissimo), Górecki se inspiró en una inscripción hallada en la pared de una prisión de la Gestapo en Zakopane, al sur de Polonia: Oh mamá, no llores - Inmaculada Reina Celestial, socórreme siempre... Las palabras eran de Helena Wanda Błażusiakówna, una adolescente de dieciocho años encarcelada el 25 de septiembre de 1944.


Górecki - Sinfonía No. 3 - Lento e Largo - Tranquillissimo


Tuesday, February 16, 2010

Carta de E.M. Cioran a François Mauriac

Hotel Majory
20, rue Monsieur le Prince

París, 29 de abril de 1957

Estimado amigo:

Habiendo adquirido para mí sus observaciones a mi prefacio la importancia de una intimación, creo que le debo una explicación. Y estoy tanto más dispuesto a dársela cuanto que su forma de fe es la única que aprecio: ¿acaso no ha opuesto usted siempre las desgarraduras de la salvación a las de la duda? El escéptico no posee ninguna ventaja sobre el creyente: el primero soporta la carga de sus perplejidades, el segundo la de sus certezas. Estemos donde estemos, nos exponemos al vértigo, tropezamos con lo Insostenible.

Me reprocha usted las palabras «la dulce mediocridad de los Evangelios». Sin embargo, ¿puede un hijo de pope escribir otras? En cuanto comencé a definirme, lo hice por reacción contra las verdades de mi padre, contra el cristianismo. A esa razón exterior se añade otra, íntima: mi incapacidad de comprender a Cristo, e incluso de imaginarlo. Por el contrario, Dios no ha dejado nunca de obsesionarme y de torturarme; los sufrimientos que me ha infligido son el honor de mi vida, un desastre inesperado, un infierno que me redime ante mí mismo. Pero si Él ha sido preservado en mis pensamientos, no lo ha sido en mi corazón: nunca he podido amarlo... Me considero un creyente sin la gracia. Estoy seguro de que esta paradoja no le hará sonreír, pues usted conoce sin duda esos momentos en que daríamos todo el universo por una oración, pero en que ninguna palabra se adhiere al misterio, esos instantes en los que se permanece fulminado en el umbral de una llamada, y en los que nos hallamos tan lejos de nosotros mismos como de todo.

Imposible enumerar todas mis imposibilidades. Y en el fondo importan tan poco... Pero es hora ya de que concluya y vuelva a lo esencial: darle las gracias por haberme turbado y expresarle mi afectuosa admiración.

E. M. Cioran

Monday, February 15, 2010

Cuando se escucha Bach

"Cuando se escucha Bach o una melodía gregoriana, todas las facultades del alma están tensas y calladas para aprehender algo perfectamente bello. Cada una a su manera. La inteligencia, entre otras: no encuentra allí nada que afirmar o negar, pero se nutre de ello.

La fe, ¿no debe ser una adhesión de esta especie?

Se degradan los misterios de la fe haciéndolos objetos de afirmación o negación, cuando deben ser objeto de contemplación."

Simone Weil


Sunday, February 14, 2010

Macedonio Alcalá

En el tugurio sórdido, sobre mísero lecho,
yace postrado el músico, exangüe, casi inerte;
más que el dolor agudo que le taladra el pecho,
le agobian los aciagos reveses de la suerte.

Por la mano implacable del destino maltrecho,
olvidado de todos, enfermo y pobre, advierte
cómo va aproximándose, sigilosa, en acecho,
la descarnada y hosca silueta de la Muerte...

Súbito, por el estro tocado, se incorpora,
y entre el delirio de la fiebre que lo devora,
en un postrer intento hace el violín gemir...

¡Y vuelca, casi agónico, el dolor que lo hiere,
en el raudal de notas de su "Dios nunca muere",
como el cisne que sólo canta para morir!...


José María Bradomin

(Soneto dedicado al músico de Oaxaca, que narra la trágica circunstancia en que fue concebida su obra principal, el Dios nunca muere. Este poema forma parte de "Solar nativo", obra de otro ilustre oaxaqueño: el poeta José María Bradomín.)

Teatro Macedonio Alcalá
Teatro Macedonio Alcalá en la Ciudad de Oaxaca, México

Tuesday, February 09, 2010

Origen de la crisis económica mundial

Extracto de la noticia publicada por ZENIT.org, el martes 9 de febrero de 2010.

“El verdadero origen de la crisis es la caída de la natalidad en los países occidentales”. Así lo afirma Ettore Gotti Tedeschi, conocido economista y presidente del Instituto para las Obras de Religión (IOR).

Hoy en el mundo occidental, la tasa de crecimiento de la población ha llegado al 0%, es decir, a 2 hijos por pareja, hecho que ha comportado un cambio profundo de la estructura de la sociedad: “en lugar de estimular a las familias y a la sociedad a volver a empezar a creer en el futuro y a tener hijos”, “hemos dejado de tener hijos y hemos creado una situación, un contexto económico negativo de decrecimiento, y decrecimiento quiere decir más austeridad”.

“Cayendo los nacimientos hay menos personas jóvenes que entran en el mundo del trabajo productivamente, y hay muchas más personas ancianas que salen del sistema productivo y que se convierten en un coste para la colectividad”.

“En la práctica: si la población no crece, los costes fijos de esta estructura económica y social aumentan, lo que dramáticamente depende de cuánto está evidentemente desequilibrada la estructura de la población y cuánta es su riqueza. Sin embargo los costes fijos aumentan: aumentan los costes de la sanidad y aumentan los costes sociales. No solo: ya no se pueden bajar los impuestos”.

“Hay además otro fenómeno que impacta en la economía gracias a la tasa de crecimiento cero de la población, y es la caída del ahorro. Los jóvenes que no tienen trabajo suspenden el ciclo de acumulación del ahorro durante años; las familias no se forman; muy a menudo no se forman familias con un cierto número de compromisos hacia los hijos, de manera que el ahorro se extingue”.

“En este sentido, cuando la caída del desarrollo del mundo occidental se debe a la falta de natalidad, se convierte en un hecho preocupante. Se inventa al respecto el intento de compensar esta caída del desarrollo a través de actividades financieras y ante todo con la deslocalización – se intentan transferir todas esas producciones a Asia, para volver a traerlas con costes menores; y con una mayor productividad, pero la productividad tiene límites”.

“En los últimos 10 años, la tasa de endeudamiento de las familias americanas, ya bastante alto (que era el 68% del producto interior bruto más o menos en 1998) ha pasado en 2008 al 96% del producto interior bruto, es decir, ha aumentado 28 puntos”.

“Si se toman los 28 puntos percentuales de crecimiento sobre 10 años y lo divide, se obtiene una media de la tasa de crecimiento del 2,8% al año, debido exclusivamente al consumismo por endeudamiento de las familias americanas”.

“En la prática, éste ha sido el origen de la crisis, hasta llegar después a los excesos de las llamadas subprime. El origen por el que el instrumento financiero, la compra a deuda, la extensión del crédito, se realizó fue para compensar la tasa de crecimiento del desarrollo de la economía ligado al hecho de que no nacen hijos”.

“Los bancos y las finanzas han contribuido a agravar la crisis en sus orígenes, intentando compensar los problemas que se habían generado precedentemente, es decir, la caída del desarrollo económico, que se ha intentado camuflar con el uso de instrumentos financieros”.

“Si puedo incluso ser más polémico, diré que más que los banqueros, la responsabilidad la han tenido algunos gobernantes, que han estimulado, apoyado y justificado esa expansión crediticia que se ha utilizado para sostener una tasa de crecimiento que se ha reconocido como ficticio”.

“La deuda total de los gobiernos, de las familias, de las instituciones financieras y de las instituciones industriales, hoy debe desinflarse, Desinflamiento quiere decir que llevará entre 5 y 7 años, en países maduros como Europa y Estados Unidos, para poderse redimensionar, para poder volver a criterios aceptables”.

El profesor Gotti Tedeschi se refirió de nuevo al caso americano para explicar la forma negativa de subsidiariedad, es decir, la del individuo hacia el Estado:

“Los americanos – afirmó – han sido utilizados durante 15 años para sostener, endeudándose, el crecimiento del producto interno bruto americano, que vacilaba. Y los Estados Unidos, como sabemos, han tenido también momentos complejos – pensemos en el 11 de septiembre de 2001 – teniendo que reconstruir una actitud hacia el terrorismo, como grandes guardianes de la humanidad, probablemente aumentando notablemente sus gastos también de defensa, y los gastos se pagan”.

“He ahí la exigencia de un crecimiento del PIB. Un gasto fuerte en defensa, para los armamentos, tras el 11 de septiembre, que aumentó en los años sucesivos con tasas del 14 y 15 % al año, debe ser mantenida por el crecimiento de un producto interno bruto”.

“De ahí la exigencia de hacer crecer el producto interno bruto. ¿Y cómo hacerlo crecer? Esta es la costumbre americana: se deja la libertad al individuo de hacerlo; se le pone en condiciones de hacerlo: intereses bajos y atracción por una forma de consumismo”.

“Tras 10 años las familias americanas se han convertido en pobres, han perdido una gran parte de sus inversiones líquidas, han perdido una gran parte del valor de su casa, que aún no han pagado, han perdido una parte del fondo de la pensión, que ha disminuido notoriamente, se han endeudado para dos o tres años y corren el riesgo de perder el puesto de trabajo”.

Según el economista, finalmente, “la única forma de reconstituir un equilibrio económico-financiero” es la “austeridad”.



Saturday, January 23, 2010

Monasterio de Sant Cugat del Vallès

En la edad media, la abadía benedictina de Sant Cugat del Vallès llegó a ser el monasterio más importante del condado de Barcelona. Dos ejemplos de la grandeza del reial monestir han sobrevivido hasta nuestros días en buen estado: el gran claustro y la iglesia.


Sant Cugat


La historia de este lugar se remonta hasta los tiempos de la antigua Roma, el recinto inicial fue el Castrum Octavianum, como se ha comprobado en excavaciones arqueológicas recientes. De hecho, los tres ábsides del templo están asentados sobre los sólidos -y aún bastante visibles- restos de la fortaleza romana dedicada a Augusto (Castrum Octavianum). Ahí fue martirizado San Cucufate o Sant Cugat (en catalán) en tiempos de Diocleciano, según consta en los libros litúrgicos como en la obra del poeta Prudencio (poeta hispanorromano, siglo IV).


Medieval


La imponente y sobria iglesia -donde después de siglos siguen celebrándose vivamente los sacramentos- comenzó a ser construida en el siglo XII y no acabada hasta el XIV, por lo cual participa del románico y del gótico, así como de la síntesis de ambos estilos; pertenece pues, al arte medieval llamado de transición. De una conmovedora y serena espiritualidad, el resultado es un lugar místico, que sobrecoge y absorbe la atención, magno como el Reino de los Cielos, pero sencillo como el alma benedictina.


Oración y devoción

Wednesday, January 20, 2010

Yes, I can see the light

Mujer sale de las ruinas sonriente y cantando una semana después del sismo

miércoles 20 de enero, 04:59 AM

PUERTO PRINCIPE (AFP) - Una llamada de teléfono de un desconocido a una radio local salvó la vida de Hoteline. Horas después, esta mujer de 25 años salía sonriente y cantando de las ruinas del supermercado entre las que estuvo atrapada siete días en Puerto Príncipe.
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"Es un milagro de mi Dios", repetía la víctima, sollozando finalmente de alivio, segundos después de abandonar el agujero en el que estuvo enterrada viva durante una semana.

"Es extraordinario. No tiene ninguna herida y hasta nos ha ayudado en el rescate haciendo fuerza para salir más rápido. Nos dijo que contó los días que estuvo atrapada y que no dejó de rezar", explica el médico francés de "Socorristas sin fronteras", Nicolas Roy.

Nada más salir de las ruinas, Hoteline pidió un teléfono y marcó de memoria el número de su hermano a quien le dijo personalmente que estaba viva. "Me salvaron hermano, me salvaron. Te quiero", exclamaba.

Mientras los equipos de rescate la transportaban a la ambulancia, la mujer entonó un cántico de agradecimiento que hizo estallar en aplausos al equipo de más de 50 personas de diversos países que pasó 12 horas extenuantes en las tareas de rescate.

El devastador terremoto del 12 de enero sorprendió a Hoteline Losana en una vivienda situada en la parte superior de un pequeño centro comercial de Puerto Príncipe. La víctima permaneció siete días y siete horas acostada, en un espacio que le permitió respirar y moverse ligeramente.

A su lado tuvo una cama con un cadáver, que tuvo que ser recuperado por los bomberos este martes para poder acceder a la víctima. En ningún momento pudo conseguir agua o comida.

"Hay bolsas de aire que permiten a las personas sobrevivir varios días. Ella pasó una semana sin comer ni beber lo que muestra que es alguien de una gran fortaleza física y mental", afirma Thiery Cerdán, responsable del grupo "Socorristas sin frontera", que junto a bomberos haitianos, turcos y un equipo de rescate urbano estadounidense llevaron a cabo esta operación.

Además de su deseo de vivir, quien terminó de salvar la vida de Hoteline fue un guardia de seguridad del supermercado que acudió a ver el estado del local el martes por la mañana. En ese momento oyó hablar a la víctima y avisó a una radio local.

Tras recibir la llamada de socorro, los socorristas confirmaron con perros que había "vida dentro de las piedras" y después introdujeron por un minúsculo agujero perforado en el techo una cámara con una bombilla en la punta.

"Hoteline, ¿ves la luz?", preguntaba un bombero estadounidense en inglés.

Tras el silencio del fondo de la casa en ruinas brotó alta y clara una voz femenina. "Yes, I can see the light" (Sí, puedo ver la luz), dijo claramente y en inglés, ante el júbilo de los socorristas.

"Aunque tengamos que pasar la noche, no nos vamos de aquí sin ella. Tenemos la posibilidad de sacar a alguien vivo siete días después. Es extraordinario", explicaba el socorrista francés Bruno Besson.

El trabajo es laborioso pero se hace contrarreloj. Una semana después del terremoto que devastó la capital haitiana, los finales felices son cada vez más raros en Puerto Príncipe.

El mal estado del edificio que amenaza con venirse abajo a cada martillazo retrasa aún más las tareas. Finalmente, la mano de Hoteline pudo agarrarse con fuerza a la de un socorrista y salir de las ruinas.

"Es una gran satisfacción. Cuando llegamos esta mañana aquí no esperábamos salir de aquí con este júbilo", concluyó Zephirin Ardouin, responsable de los bomberos haitianos.

Fuente: AFP

Sunday, January 17, 2010

Edificando la Sagrada Familia

Edificando la Sagrada Familia

La creación continúa incesantemente por mediación de los hombres, el hombre no crea: descubre y parte de ese descubrimiento. Los que buscan las leyes de la naturaleza para formar nuevas obras, colaboran con el creador; los copistas no colaboran. Por eso la originalidad consiste en volver al origen.
Antoni Gaudí

El trabajo es fruto de la colaboración, y ésta sólo puede basarse en el amor.
Antoni Gaudí


Saturday, January 16, 2010

Poética de poetas

Plática sobre la poesía

La poesía acerca todos los corazones que la aman y teje entre ellos lazos indisolubles. Aunque persiguieran cada uno, en su propia vida, fines dispares; aunque uno despreciara totalmente aquello que para el otro es lo más sagrado; aunque se desconocieran, se equivocaran o permanecieran eternamente ajenos, en este territorio, no obstante, un poder mágico más elevado los uniría y les brindaría la paz. Cada Musa busca y encuentra a la otra, y todos los ríos de poesía van a confundirse en la inmensidad del mar universal.

Única es la razón, y la misma para todos; pero, al igual que cada hombre tiene una naturaleza y un amor que le son propios, cada uno lleva en sí su propia poesía. Es bueno, y necesario, que ésta siga siendo suya, de un modo tan seguro como él es lo que es, como él lleva en él, por poco que sea, algo de lo originario; y ningún crítico tiene el derecho ni la facultad de robarle su ser más propio, su fuerza más íntima, para retrotraerle a golpes de aclaraciones y purificaciones, a una imagen trivial desprovista de Sentido y de espíritu, como lo hacen los locos que no saben lo que quieren. No obstante, incumbe a la gran sabiduría de una crítica auténtica enseñarle cómo debe él mismo formarse en sí mismo; y, ante todo, a saber aprehender, en su fuerza y en su plenitud clásicas, cada una de las formas diversas y autónomas de la poesía, con el fin de que la flor y la semilla de espíritus diferentes al suyo se conviertan en el alimento y la simiente de su propia fantasía.

El espíritu que conoce las orgías de la verdadera Musa jamás alcanzará el final de este recorrido, ni él se imaginará, locamente, haberlo alcanzado: ya que es para siempre incapaz de aliviar una nostalgia que, hasta en la cumbre de su apaciguamiento, encuentra siempre con qué volver a engendrarse. Incomensurable e inagotable es el mundo de la poesía, al igual que la riqueza de la naturaleza derrochadora de la vida lo es en plantas, animales y formaciones de toda suerte, de toda forma y de todo color. A tal punto que estas obras artificiales, o estos productos naturales, que tienen forma y nombre de poemas difícilmente podrán ser abarcados hasta por el espíritu más amplio. ¿Y qué son, comparados con la poesía, sin forma ni conciencia, que palpita en las plantas, irradia en la luz, sonríe en el niño, resplandece en la flor de la juventud, se inflama en el corazón amante de las mujeres? Sin embargo, esa poesía es la primera, la originaria, sin la cual seguramente no exisistiría poesía del verbo. Sí, todos nosotros, todos los que somos, nosotros los hombres, no tenemos para siempre y para la eternidad otro objetivo de júbilo, otro modo de actividad que este único poema de la divinidad de la cualsomos también una parte y la floración: la tierra. Pero está en nuestro poder percibir la música de este instrumenteo infinito, comprender la belleza de este poema, porque en nosotros también vive un a parte del poeta, una chispa de su espíritu creador, que, sofocado bajo la ceniza de sinrazón que cada uno acumula, no deja jamás de incubar con una potencia secreta.

No es preciso dedicarse a razonar a golpes de discursos y doctrinas para cultivar y propagar la poesía, o para ponerla al día, descubrirla, instalarla y darle leyes severas, como tanto lo desearía la teoría de la poesía (Dichtkunst). Al igual que el núcleo de la tierra se cubrió por sí mismo de formaciones y vegetales, y la vida surgió por sí misma de las profundidades y todo se pobló de seres que alegremente se multiplicaron, la poesía se expande por sí misma, engendrada por la fuerza original invisible de la humanidad, cuando el cálido rayo de sol divino la toca y la fecunda. Sólo los contornos y los colores podrían, recomponiendo su forma, expresar cómo se formó el hombre; y asimismo, de hecho, no se podría hablar de poesía más que en poesía.

La visión que cada uno tiene de ella, dado que es ella misma poesía, es verdadera y buena. Pero debido a que su poesía, precisamente porque es la suya, está forzosamente limitada, la visión que cada uno tiene de la poesía no puede ser más que limitada: lo cual es intolerable para el espíritu, sin duda alguna porque sabe, aunque no lo sepa, que ningún hombre es un hombre a secas, pero puede y debe ser a la vez, efectivamente y en verdad, la humanidad entera. Por eso, seguro de reencontrarse siempre a sí mismo, el hombre no deja de salir de sí, con el fin de buscar y encontrar el complemento de su ser más íntimo en la profundidad del otro. El juego de la comunicación y del acercamiento es la ocupación y la fuerza de la vida, no hay realización absoluta más que en la muerte.

Por ese motivo tampoco el poeta sabría contentarse con legar en las obras que deja tras de sí la expresión de la poesía que le es propia, tal como tomó forma innata en él. Debe esforzarse por ampliar sin descanso tanto su poesía como su visión de la poesía, y acercarlas a las más altas que puedan existir en la Tierra, esforzándose con la mayor precisión posible para ajustar su parte al gran Todo: ya que la generalización mortal tiene precisamente el efecto contrario.

Es capaz de ello a partir del momento en que se encuentra el punto medio al comunicar con aquellos que, llegados de otros lugares y por otras vías, también lo han encontrado. El amor necesita reciprocidad. Sí, para el verdadero poeta, hasta el comercio con los que no hacen más que mariposear en la superficie puede ser benéfico e instructivo. El poeta es un ser sociable.

Por lo que a mí se refiere, siempre me resultó muy atractivo discutir de poesía con poetas y aficionados. Muchas conversaciones de este tipo quedaron grabadas en mi memoria; no sabría decir de otras cuánto queda de fantasía y cuánto de recuerdo; hay ahí mucho de verdad y alguna invención. Es el caso de esta plática, destinada a controntar las concepciones más alejadas; cada una de ellas, desde su punto de vista, muestra el espíritu infinito de la poesía bajo una luz diferente, y todas se esfuerzan más o menos, tan pronto por un lado, tan pronto por el otro, en penetrar hasta el núcleo propiamente dicho. El interés de esta pluralidad me decidió a dar a conocer las observaciones que me había inspirado un grupo de amigos (y que, para mí, en un principio, no se referían más que a ellos) a todos aquellos que sientan este amor y han decidido, gracias a la plenitud de su vida interior, iniciarse ellos mismos en los Misterios sagrados de la naturaleza y de la poesía.


Friedrich Schlegel

(Plática sobre la poesía, versión de Antoni Marí en Tusquets Editores)

Monday, January 04, 2010

Home So Different, So Appealing?



Con esta inquietante obra de Hamilton,
Just What Is It That Makes Today's Home So Different, So Appealing?, recordé que me había propuesto añadir en este blog un texto sobre la vida humana en tiempos de las nuevas tecnologías de la comunicación, puliendo el fragmento de un escrito de 2008 (del documento que realicé para obtener el grado de Maestría en Educación por la Universidad Anáhuac)


No se entiende la llegada del hombre light sin el concurso de las circunstancias -francamente insólitas- que rodean la vida humana en la actual "Era de la Comunicación". Ya se mencionaron algunas consecuencias de la desterritorialización del mundo, ahora se revisarán algunas consecuencias de la omnipresencia mediática, comenzando por la cuestión de los contenidos, el aspecto más superficial de esta cuestión cuya profundidad alcanza la experiencia, la mente, la cultura: toda una nueva paideia que está moldeando pedagógica y antropológicamente a las generaciones más jovenes, que ahora crecen rodeadas de una atmósfera de virtualidad, debido a la casi ubicua presencia de las nuevas tecnologías de la comunicación en nuestra civilización contemporánea.

La mayor capacidad de transmisión y almacenamiento de datos, y en general, el perfeccionamiento tecnológico de los medios de comunicación, ha aumentado la cantidad de contenidos y su facilidad de acceso: inevitablemente ha multiplicado también la información basura, la pornografía, las posibilidades para la adicción al juego o para la demasía en el consumo, los temas de violencia extrema e incluso los instrumentos para el crimen. Para intentar aclarar esta primera cuestión y pesar el verdadero impacto de la saturación de contenidos, cabe mencionar algunas reflexiones de Susan Sontag(2004), sensible al poder de la imagen por su profesión de fotógrafa:

“Ser espectador de calamidades que tienen lugar en otro país es una experiencia intrínseca de la modernidad, la ofrenda acumulativa de más de siglo y medio de actividad de esos turistas especializados y profesionales llamados periodistas. Las guerras son ahora también las vistas y sonidos de las salas de estar. La información de lo que está sucediendo en otra parte, llamada ‘noticias’ destaca los conflictos y la violencia – ‘si hay sangre, va en cabeza’- reza la vetusta directriz de la prensa sensacionalista y de los programas de noticias que emiten titulares las veinticuatro horas-, a los que se responde con indignación compasión, excitación o aprobación, mientras cada miseria se exhibe ante la vista.” (Sontag, 2004, p. 27)

¿Que queda después de casi un siglo de convivir con la violencia a través de periódicos, revistas o programas televisivos desde la comodidad del hogar? Ya desde el siglo XIX se veían los primeros síntomas de este problema. Gustav Moynier, primer presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, escribió en 1899:

“En la actualidad sabemos lo que ocurre todos los días a lo largo y ancho del mundo…, las descripciones que ofrecen los periodistas de los diarios son como si colocaran a los agonizantes de los campos de batalla ante la vista del lector y los gritos resonaran en sus oídos” (citado por Sontag, p. 28)

¿Qué pensaría Moynier si viviera en estos días? ¿Qué pensaría de nuestros tiempos en que los adolescentes pueden cargar gustosos en su teléfono con multimedia la degollación de soldados o las vejaciones contra prisioneros de guerra?

“Las fotografías de atrocidades eran escasas en el invierno de 1936 a 1937: la representación de los horrores bélicos en las fotografías que Woolf evoca en Tres guineas casi parece conocimiento clandestino. Nuestra situación es del todo distinta. La imagen ultraconocida y ultracelebrada –de una agonía, de la ruina- es atributo ineludible de nuestro conocimiento de la guerra mediado por la cámaras”. (p. 33)

El libro de Sontag se concentra en los horrores de la guerra, pero hoy a través de los nuevos medios (NTICs) nuestros ojos están expuestos a contemplar -con o sin nuestro consentimiento- un sinnúmero de horrores fuera del ámbito bélico: crímenes urbanos, el fenómeno snuff, la pederastía o la pornografía infantil, una vasta variedad de formas de violencia extrema o cualquier tipo de ultraje contra la dignidad humana. Lo que es peor, todo ese caudal de imágenes y sonidos muchas veces se presenta en un formato o en un contexto mediático de ‘entretenimiento’ o de ‘espectacularidad’ -y sin la reflexión consciente y racional que podría motivar una franca postura contra toda forma de violencia. Entender esto último es decisivo para no caer en el error de colocar en una misma categoría todas las representaciones de hechos cargados de algún modo de violencia. En el tercer capítulo de Sontag se favorece tal error. Pero no es igual una imagen de un Cristo crucificado del barroco novohispano que una escena del cine gore posmoderno: un hecho que podría llegar a calificarse de ‘violento’ y ‘sangriento’ en cuanto hace referencia a un asesinato contra una víctima inocente, La Pasión de Cristo, ha sido el motivo de las más bellas representaciones en todas las artes, lo cual ha movido e inspirado a muchos al perfeccionamiento moral y a la no-violencia. Y el mejor ejemplo de nuestros tiempos: el holocausto judío. Cuántos museos se ha ennoblecido luchando a favor de la dignidad humana, con representaciones de los horrores de Auschwitz, cuántas fotografías y excelentes películas se han dedicado a este tema que también podría calificarse de ‘violento’. Las representaciones devotas del martirio cristiano o del holocausto judío no ensalzan la violencia, sino la combaten, tanto por el marco reflexivo y racional que las acompaña, como por el modo de ser representadas. Son representaciones dotadas de sentido y humanidad.

En cambio, dentro del cine de acción o de terror se pueden hallar cintas que realmente son apologías de la violencia, donde se invita a la identificación con personajes abiertamente psicopáticos, presentados como los protagonistas, representados por actores admirados y reconocidos, para encarnar mejor a estos personajes que, simpáticos y exitosos, mientras matan o torturan pueden lanzar -con aire de indiferencia- una frase de agudo sarcasmo contra sus víctimas (como ya podía James Bond años antes que Tarantino). Además de que la violencia se enmarca y engalana con la espectacularidad propia de los medios actuales, sea en filmes o en programas de entretenimiento o de noticias.

En cambio, en las otras representaciones, como en las iconografías de los martirios (donde siempre se venera la probidad y se destaca el valor de personas históricas consideradas como héroes de la fe: lo mismo en el caso de san Sebastián y Esteban que en los mártires modernos como Edith Stein, Gandhi o Martin Luther King), ¿quién podría identificarse con los verdugos si apenas figuran como sombras de los protagonistas? ¿Quién sino un Alex DeLarge, ícono posmoderno, antihéroe aún hoy admirado en diferentes subculturas de la counterculture, el psicópata carismático y "ultraviolento" personaje de A Clockwork Orange? En el filme basado en la novela de Burgess, del encumbrado Stanley Kubrick, puede verse cómo el protagonista lee gustoso la Biblia y se imagina a sí mismo como un soldado romano que con latigazos fustiga a Jesús de Nazareth (Kubrick, 1972).

Pero el problema no queda circunscrito al contenido o a los mensajes propagados en los medios, sino a la nueva cultura que está en formación por el simple contacto cotidiano con las poderosas tecnologías de la comunicación:

“La experiencia no es un mensaje, aunque se nutre de mensajes. En presencia de los medios, podemos estar atentos o distraídos, despiertos o aletargados, pero es en la relación simbiótica con ellos, en sus imágenes, textos y sonidos, en el tiempo que les dedicamos, en el esfuerzo que hacemos para obtenerlos, absorberlos, repelerlos y discutirlos, donde sucede para nosotros gran parte del mundo. Los medios son oportunidades de nuevas experiencias; experiencias que constituyen en sí los principales productos, transacciones y ‘efectos’ de los medios. Éste es el núcleo; el resto son detalles menores”. (Glitin, 2005, p. 21)

El cambio ha surgido con la nueva experiencia de los medios y la misteriosa capacidad de su virtualidad: hacer presente lo ausente, acercar lo lejano, tener la vivencia -vicaria pero íntimamente- de la vida ajena. El cambio implica una revolución de paradigmas -científicos y cognoscitivos-, por lo cual repercute en la forma misma de entender la realidad. Pero no queda en una modificación meramente cognoscitiva o epistemológica, sino que incide social, cultural y antropológicamente, al grado que ahora es posible decir que la nueva paideia ha parido una nueva generación de "nativos digitales", con un campo fenomenológico insólito, global, preñado de valores comunicativos: persuasión, elocuencia, appeal, carisma, estilo, expresión no verbal, apariencia, simpatía y empatía. De alguna manera, la multimedia y la teconología digital han matizado el modo de acercarse a las cosas, debido a la fuerza expresiva y sensacional de su virtualidad.

“Algo se vuelve real –para los que están en otros lugares siguiéndolo como ‘noticia’- al ser fotografiado. Pero una catástrofe vivida se parecerá, a menudo y de un modo fantástico, a su representación. El atentado al World Trade Center del 11 de septiembre de 2001 se calificó muchas veces de ‘irreal’, ‘surrealista’, ‘como una película’ en las primeras crónicas de los que habían escapado de las torres o lo habían visto de las inmediaciones (Tras cuatro décadas de cintas hollywoodenses de desastres y elevados presupuestos, ‘fue como una película’ parece haber desplazado el modo como los supervivientes de una catástrofe solían expresar su nula asimilación a corto plazo de lo que acababan de sufrir: ‘fue como un sueño´).” (Sontag, 2003, p.31)

Ferrés i Prats (2000) contempla una nueva ‘cultura popular emergente’ caracterizada por una suerte de ‘cultura del espectáculo’: “El espectáculo impregna hasta tal punto la vida de los ciudadanos que en las sociedades más desarrolladas han acabado por convertirse en espectáculo desde la política, con sus impresionantes show electorales, hasta la religión(…)” (p. 21). El desarrollo de la presente investigación ha coincidido de hecho con tiempos electorales en E. U. A., y se ha verificado la espectacularidad esperada. Pero entre anuncios y shows electorales, se podría preguntar si la esencia misma de la votación ha sido modificada con las consecuencias indirectas de las TIC y NTIC. De cualquier modo, es posible decir que ha ganado el candidato más ‘mediático’ de la historia de ese país. En este sentido, más que meramente anecdótico, es muy significativo, que McCain haya acusado de celebrity a Obama, colocando su imagen entre Paris Hilton y Britney Spears en un anuncio, y que, como consecuencia, la celebrity Paris Hilton haya lanzado con cínica frivolidad una serie de videos para postular su propia candidatura a la presidencia. Bajo las categorías actuales de éxito mediático –el rating (o cuota de pantalla) y el share- el espectáculo electoral de este año 2008 fue un éxito rotundo, incluso a nivel mundial, y las elecciones (como la Copa Mundial de Fútbol o las Olimpiadas) también terminaron con una suerte de ‘ceremonia de clausura’, frenética, pletórica: el anuncio del ganador y el festejo correspondiente, incluido el baile glamuroso de la "carismática" y "simpática" pareja presidencial.

Para entender mejor a que se refiere Ferrés con el concepto de ‘cultura del espectáculo’, es pertinente la siguiente aclaración:

“No se conoce pueblo alguno a lo largo de la historia que no haya dispuesto algún tipo de espectáculo, pero hasta el momento presente los espectáculos siempre habían estado circunscritos en el espacio y en el tiempo. Había determinados espectáculos, determinados días, a determinadas horas y en determinados espacios físicos. Hoy, gracias a la televisión, al video y a las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, el ciudadano tiene acceso en su propia casa a cualquier tipo de espectáculo, a cualquier hora del día y de la noche.” (p. 20)

Y no sólo eso, la televisión y las NTICs tienen la capacidad de hacer de la realidad misma un espectáculo (Ferrés). Hay una escena terrible en un filme de Oliver Stone (1994) que retrata alegóricamente esta ‘espectacularización’ de la realidad: cuando Mallory Knox, la protagonista de Natural Born Killers, revive la negra historia de su infancia como si fuera una típica serie de comedia en televisión, y así, el personaje trágicamente sufre la violencia intrafamiliar entre risas grabadas de fondo, con música y formato de programa cómico.

Esta sociedad el espectáculo se afianza más aún con otro hecho: nunca ha habido tantas cámaras fotográficas o de video, por lo que Ferrés sentencia: “La omnipresencia de las cámaras ha transformado el mundo entero en un inmenso plató”. La invasión de cámaras viene acompañada de una invasión de pantallas, bocinas y displays, de tal modo que Glitin (2005) se atreve afirmar: “Hoy, a pesar de que el espacio doméstico se ha separado del espacio de trabajo, algo que sólo se podían permitir los burgueses más ricos de la época de Vermeer, el mundo exterior, como venganza, ha entrado en el hogar a través de la profusión mediática”. (p. 25)

Un viajero de otro siglo se sorprendería al ver cómo ahora la vida transcurre con multitud de imágenes y sonidos de fondo procedentes de televisiones, radio, reproductores de audio y/o video, teléfonos, videojuegos… todo ello en un flujo constante, en parte elegido voluntariamente, pero en parte no. Un habitante de la Ciudad de México, por mencionar un ejemplo, manejando un automóvil por el periférico se ve confrontado por una multitud de imágenes provenientes de anuncios gigantes (que comúnmente se denominan ‘espectaculares’) y electrónicos, o bien, de publicidad colocada en autobuses, postes y hasta en la ropa de los transeúntes.

“Debido a que se acompañan siempre de sonidos, en casa, en el coche, en el ascensor o en la sala de espera, las imágenes actuales pueden captar nuestra atención durante gran parte del día. Podemos ignorarlas la mayor parte del tiempo, discrepar o hacer caso omiso de ellas (o pensar que no nos afectan), pero no tenemos que esforzarnos para que se desvanezcan; y aun así, sabemos que podemos invocar su presencia cuando queramos. La plenitud icónica es la condición contemporánea, un hecho que pasa a menudo desapercibido” (Glitin, p. 26)

De ahí que el mismo autor hable de una ‘supersaturación’, de un ‘torrente mediático’, que nos ha llevado a estar ‘enfermos de información’. De manera similar, E. Rojas (1998) ha descrito el ”síndrome del exceso de información”.

Pero toda esta información, por muy estimulante, no trasciende más allá de la mera aisthesis, por lo que no necesariamente se ancla en la razón y en la conciencia. Según Giovanni Sartori aparece una nueva paideia donde la imagen sustituye a la letra. Pero para poder entender toda la gravedad del diagnóstico del Homo videns ha de tomarse en cuenta que nuestra civilización se funda en el carácter racional y comprensivo de la palabra: la historia comenzó con la escritura.

Una nueva cultura basada en la imagen (Sartori), una cultura del espectáculo (Ferrés), una sociedad de la información que es también una ‘sociedad del sentimiento y la sensación’ (Glitin), cultura del narcisismo (Lasch). Era del vacío (Lipovetski). Lejos de aliviarse, con el poder de la imagen se han enardecido los deseos neuróticos de afecto, fama y poder -descritos por Karen Horney en La personalidad neurótica de nuestro tiempo a mediados del siglo XX. Homo videns, homo cyberneticus, hombre light, pero, ¿dónde quedó el ser humano? ¿qué ha sido de las humanidades que alimentaban el espíritu del animale rationale?

“Las letras, las artes, la civilidad, el gusto, con las referencias y los referentes seguros que se daban en los clásicos antiguos y modernos, con todo el patrimonio simbólico y moral de la civilización que transportaban y renovaban de época a época, han sido literalmente ahogados entre nosotros con una eficacia menos brutal sin duda que la de la revolución cultural china o camboyana, pero en el fondo igualmente radical.” (Fumaroli, 2007)

En la vida cotidiana, la influencia de las actuales tecnologías de la comunicación, hoy indudable y decisiva, rebasa las fronteras de las naciones, por lo cual ha facilitado el espejismo cosmopolita que subyuga al hombre light. Pero si se vence el vértigo de información y la sensualidad multimedia, las tecnologías pueden llegar a servir al diálogo y el acercamiento, el autoconocimiento y el reconocimiento de los demás, con una visión más completa de la realidad humana. Pero esta auténtica comunicación requiere el coraje de sanarse de los escotomas y negaciones neuróticas del siglo, puesto que, masiva y globalmente una sociedad light cerca, manipula, oprime; con valores subvertidos prosperan legislaciones deshonestas, propagandas de miedo y represión o de persuasión y seducción sensual, consumismo, modas, tendencias, ideologías, fanatismos y sectarismos, líneas y coacción, imperios de injusticia, espejismos conceptuales y hasta una tiránica ilusión de alternativas: o individualismo autístico o colectivismo impersonal.