Y por su ruego (de los señores indígenas aliados) me vine a la cibdad que está seis leguas del aposento y real que yo tenía, la cual cibdad es tan grande y de tanta admiración que aunque mucho de lo que della podría decir deje, lo poco que diré creo que es casi increíble, porque es muy mayor que Granada y muy más fuerte y de tan buenos edeficios y de muy mucha más gente que Granada tenía al tiempo que se ganó y muy mejor abastecida de las cosas de la tierra, que es de pan y de aves y caza y pescado de ríos y de otras legumbres y cosas que ellos comen muy buenas. Hay en esta cibdad un mercado en que cotidianamente todos los días hay en él de treinta mill ánimas arríba vendiendo y comprando, sin otros muchos mercadillos que hay por la cibdad en partes. En este mercado hay todas cuantas cosas ansí de mantenimiento como de vestido y calzado que ellos tratan y puede haber. Hay joyerías de oro y plata y piedras y de otras joyas de plumajes, tan bien concertado como puede ser en todas las plazas y mercados del mundo. Hay mucha loza de muchas maneras y muy buena y tal como la mejor de España. Venden mucha leña y carbón y yerbas de comer y medecinales. Hay casas donde lavan las cabezas como barberos y las rapan. Hay baños. Finalmente, que entre ellos hay toda la manera de buena orden y policía, y es gente de toda razón y concierto, y tal que lo mejor de Africa no se le iguala. Es esta provincia de muchos valles llanos y hermosos, y todos labrados y sembrados sin haber en ella cosa vacua. Tiene en torno la provincia noventa leguas y más. La orden que hasta agora se ha alcanzado que la gente della tiene en gobernarse es casi como las señorías de Venecia y Génova o Pisa, porque no hay señor general de todos. Hay muchos señores y todos residen en esta cibdad, y los pueblos de la tierra son labradores y son vasallos destos señores y cada uno tiene su tierra por sí. Tienen unos más que otros. Y para sus guerras que han de ordenar júntanse todos y todos juntos las ordenan y conciertan.
Tuesday, March 16, 2010
Friday, March 05, 2010
Sinfonía de las lamentaciones
Profunda y palpitante, piadosa y desgarradora: música para ser escuchada un viernes cuaresmal como hoy, en estos tiempos difíciles para la dignidad humana.
Para concebir esta segunda parte de la sinfonía (Lento e Largo - Tranquillissimo), Górecki se inspiró en una inscripción hallada en la pared de una prisión de la Gestapo en Zakopane, al sur de Polonia: Oh mamá, no llores - Inmaculada Reina Celestial, socórreme siempre... Las palabras eran de Helena Wanda Błażusiakówna, una adolescente de dieciocho años encarcelada el 25 de septiembre de 1944.
Para concebir esta segunda parte de la sinfonía (Lento e Largo - Tranquillissimo), Górecki se inspiró en una inscripción hallada en la pared de una prisión de la Gestapo en Zakopane, al sur de Polonia: Oh mamá, no llores - Inmaculada Reina Celestial, socórreme siempre... Las palabras eran de Helena Wanda Błażusiakówna, una adolescente de dieciocho años encarcelada el 25 de septiembre de 1944.
Górecki - Sinfonía No. 3 - Lento e Largo - Tranquillissimo
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