Tuesday, March 16, 2010

Tenochtitlán según Cortés

Y por su ruego (de los señores indígenas aliados) me vine a la cibdad que está seis leguas del aposento y real que yo tenía, la cual cibdad es tan grande y de tanta admiración que aunque mucho de lo que della podría decir deje, lo poco que diré creo que es casi increíble, porque es muy mayor que Granada y muy más fuerte y de tan buenos edeficios y de muy mucha más gente que Granada tenía al tiempo que se ganó y muy mejor abastecida de las cosas de la tierra, que es de pan y de aves y caza y pescado de ríos y de otras legumbres y cosas que ellos comen muy buenas. Hay en esta cibdad un mercado en que cotidianamente todos los días hay en él de treinta mill ánimas arríba vendiendo y comprando, sin otros muchos mercadillos que hay por la cibdad en partes. En este mercado hay todas cuantas cosas ansí de mantenimiento como de vestido y calzado que ellos tratan y puede haber. Hay joyerías de oro y plata y piedras y de otras joyas de plumajes, tan bien concertado como puede ser en todas las plazas y mercados del mundo. Hay mucha loza de muchas maneras y muy buena y tal como la mejor de España. Venden mucha leña y carbón y yerbas de comer y medecinales. Hay casas donde lavan las cabezas como barberos y las rapan. Hay baños. Finalmente, que entre ellos hay toda la manera de buena orden y policía, y es gente de toda razón y concierto, y tal que lo mejor de Africa no se le iguala. Es esta provincia de muchos valles llanos y hermosos, y todos labrados y sembrados sin haber en ella cosa vacua. Tiene en torno la provincia noventa leguas y más. La orden que hasta agora se ha alcanzado que la gente della tiene en gobernarse es casi como las señorías de Venecia y Génova o Pisa, porque no hay señor general de todos. Hay muchos señores y todos residen en esta cibdad, y los pueblos de la tierra son labradores y son vasallos destos señores y cada uno tiene su tierra por sí. Tienen unos más que otros. Y para sus guerras que han de ordenar júntanse todos y todos juntos las ordenan y conciertan.


Tenochtitlan
Cargado originalmente por La ciudad más hermosa

Friday, March 05, 2010

Sinfonía de las lamentaciones

Profunda y palpitante, piadosa y desgarradora: música para ser escuchada un viernes cuaresmal como hoy, en estos tiempos difíciles para la dignidad humana.

Para concebir esta segunda parte de la sinfonía (Lento e Largo - Tranquillissimo), Górecki se inspiró en una inscripción hallada en la pared de una prisión de la Gestapo en Zakopane, al sur de Polonia: Oh mamá, no llores - Inmaculada Reina Celestial, socórreme siempre... Las palabras eran de Helena Wanda Błażusiakówna, una adolescente de dieciocho años encarcelada el 25 de septiembre de 1944.


Górecki - Sinfonía No. 3 - Lento e Largo - Tranquillissimo