del Rayo el Señor eres también, Cristo eterno
"Según la historia, una vez cayó un rayo en un día despejado y sin nubes, esto provocó que el templo de San Juan de Dios cayera en llamas incendiándose completamente, que en esa época tenía un techo sencillo de madera. Sin embargo, a pesar de que ardió todo en el interior del templo, lo único que no se quemó fue el Cristo, que sólo se oscureció. Esto extraño a la mayoría de las personas que no daban crédito a lo que vieron. La fe movió a la gente y desde ese día es venerado." Catedral de Oaxaca