Monday, May 31, 2010

O su etéreo trol

Unía en sus monstruos posmodernos extraños versos, collages delirantes:
juntaba la porfía, los kilobytes, el psilocybe y los esternocleidomastoideos,
pervivían ahí mismo yuntas de bueyes con nihilistas y distantes kamikazes,
por eso le aplaudían, por su extravagancia digna de un artista neoyorquino,
por eso lucía su ego con descaro, sus fans todo aguantaban, aun con gozo:
aun su puercoespín epistemológico con aires de entropía y deconstrucción
o su etéreo y estúpido trol que ditirámbico y saltarín se dice el Poneletras…

4 comments:

quique ruiz said...

jajajaja, esta entrada me gustó mucho. Si entendí bien, te estás burlando de ese sinsentido de la gente a la que haces alusión.
Por otro lado, pienso que habría que trabajar más la puntuación.

JBF mx said...

Cierto, me burlo de cierto tipo de poesía vanguardista que abusando del sinsentido, logra "triunfar" en el absurdo mercado del arte actual.

JBF mx said...

Ah, y tienes razón respecto a la puntuación, ahora mismo le haré algunas correciones...

quique ruiz said...

Me acabo de acordar de una crítica que hace un escritor a la poesía contemporánea cuando respondió la pregunta '¿Cómo se relacionan el amor y la poesía?', o más o menos por ahí iba la pregunta. Él contestó que le parecía lamentable que la poesía contemporánea se haya vuelto tan críptica, porque le parecía que eso la alejaba de la gente; que la gente ya no memoriza poemas; que la poesía ha olvidado los temas del amor por alguna u otra razón y ha dejado esos temas a la música popular, lo cual tiene como resultado letras con temas amor muy trilladas, simples, malas, y con una calidad literaria muy pobre. Entonces él se preguntaba cuándo la poesía iría a volver o a salir de ese cripticismo.