La navidad es la celebración de la encarnación del Verbo, del milagroso e histórico momento en que nace en Belén. Es la gracia de un hermoso bebé, ¡ahora respira nuestra vida, en su exilio ha de sentir todo el peso de nuestra existencia!. Verdadero hombre: es también el Logos Increado que ha irrumpido en su propia creación. Y ha traido consigo, inevitablemente, la resurrección: el Creador es siempre fuente de vida.
Jesús, María, José: verdadera familia, faro universal, todo eso anuncia arriba la estrella de Belén. Tal será la noticia por los siglos.
Y en la plenitud de los tiempos, el pastor de los pastores, el señor de reyes y señores, ha nacido, entre nosotros...¿qué no lo saben?, ¡es el salvador de nuestra vida: es la vida misma!
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8 comments:
¿Y ahora por qué no se puede leer tu blog Bítacora de viaje más que con invitación?
Yo lo leía.
Aunque era un conjunto de fragmentos, cuentos, poemas, etc. después de todo me pareció demasiado íntimo para ser un blog público (...y además, sin lectores, más que tú y otro ocasional)
Incluso estoy pensando hacer un nuevo blog en tumblr donde incluya elementos de los blogs anteriores, más fotos y dibujos de flickr. Además, que las entradas sean pensadas en función del medio (que implica publicación inmediata).
La dirección sería:http://www.tumblr.com/tumblelog/communicatio
No sé aún si esto es una decisión definitiva, sigo pensando en ello y acepto consejos al respecto.
No sé si sea exagerado decirlo. Yo preguntaría: ¿no toda obra es íntima?
Por otro lado, lo que haces quizá le haga bien a otro... No sé, pienso que hay que publicar todo aquello que uno cree que pueda servirle a otro, partiendo de que le está sirviendo a uno (imagina el sentido más amplio que puedas de ‘servir’). Uno nunca sabe.
Tienes razón, toda obra implica cierta salida de la intimidad del autor, por eso mismo, muchos han decidido publicar ciertas cosas de modo póstumo o al menos tardío. Otros, como Virgilio (más recientemente, Juan Pablo II) en un intento desesperado al encontrarse cerca de la muerte, han pretendido destruir alguna obra, encargando a un ser querido la terrible empresa de quemar los textos (claro, por obvias razones, los sobrevivientes -bendito sea Dios- no hicieron caso, y hoy en día sobreviven los escritos).
En fin, ahora creo entender mejor lo que (me) está sucediendo: creo haber contemplado con cierto duelo la llegada del punto final de la bitácora (aunque el viaje siga...). Claro, pero sólo para dar paso a nuevos proyectos, como el de tumblr. Por cierto, está mal la dirección que anote antes, la correcta es:
http://communicatio.tumblr.com/
Olvide decirte que me has convencido y he reabierto el blog para mis dos o tres lectores...
¡Excelente!
yo creo en eso que dicen algunos... que las obras son como los hijos y en algún momento hay que dejarlos ir.
bueno, en tu caso queda mejor decir
"dejarlas" ir
;-)
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